Si lees este blog ya sabrás que el mes pasado asistí a un seminario organizado por el Área de Bienestar Social de Amorebieta. "Claves para la educación de niños y niñas de 4 a 6 años".
Me gustó y se me hizo corto. Conocí a otras madres y padres con mis mismas preocupaciones. ¿Lo estoy haciendo bien? ¿en qué cosas me equivoco? ¿puedo cambiar algo para hacerlo mejor? Un hijo o una hija es lo más importante del mundo, por eso nos quita tanto el sueño. Al menos a mí.
La profesora nos entregó una especie de carta de sugerencias dedicada a las madres y padres y en nombre de nuestras hijas o hijos. En ella aparecían frases tan sencillas como: "no me grites" o "no me digas que haga una cosa y tú no la haces". Cada persona presente tenía que elegir una frase (o varias) y ponerla en práctica. Yo elegí "No me corrijas ni reprendas delante de nadie. Enséñame a mejorar cuando estemos solos". Y funcionó. Nos ha venido muy bien a los dos este pequeño cambio.
Otras personas eligieron "No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo." o "Trátame con la misma amabilidad y cordialidad que tratas a tus amigos. El hecho de que seamos familia, no quiere decir que no podamos ser amigos también". Como ves, no son frases milagrosas pero sí son buenas pautas que a veces olvidamos.
También había frases como: "Déjame valerme por mi mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé."
Tengo en el frigorífico colgado, con un imán en forma de pinza-cocodrilo un papel donde se puede leer: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" de Confucio.
En esto de ser madre o padre, a veces, agradecemos un poco de ayuda. Organizar este seminario ha sido una buena idea. Gracias. Ojalá haya más.
Un beso. mjo
Me gustó y se me hizo corto. Conocí a otras madres y padres con mis mismas preocupaciones. ¿Lo estoy haciendo bien? ¿en qué cosas me equivoco? ¿puedo cambiar algo para hacerlo mejor? Un hijo o una hija es lo más importante del mundo, por eso nos quita tanto el sueño. Al menos a mí.
La profesora nos entregó una especie de carta de sugerencias dedicada a las madres y padres y en nombre de nuestras hijas o hijos. En ella aparecían frases tan sencillas como: "no me grites" o "no me digas que haga una cosa y tú no la haces". Cada persona presente tenía que elegir una frase (o varias) y ponerla en práctica. Yo elegí "No me corrijas ni reprendas delante de nadie. Enséñame a mejorar cuando estemos solos". Y funcionó. Nos ha venido muy bien a los dos este pequeño cambio.
Otras personas eligieron "No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo." o "Trátame con la misma amabilidad y cordialidad que tratas a tus amigos. El hecho de que seamos familia, no quiere decir que no podamos ser amigos también". Como ves, no son frases milagrosas pero sí son buenas pautas que a veces olvidamos.
También había frases como: "Déjame valerme por mi mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé."
Tengo en el frigorífico colgado, con un imán en forma de pinza-cocodrilo un papel donde se puede leer: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" de Confucio.
En esto de ser madre o padre, a veces, agradecemos un poco de ayuda. Organizar este seminario ha sido una buena idea. Gracias. Ojalá haya más.
Un beso. mjo
Interesantes propuestas que, pienso yo, debieran trascender a la relación madrepadre-hijahijo, y calar más hondo en el resto de relaciones interpersonales (enseñanza, trabajo, convivencia,..)
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarA mi también me ha parecido que son pautas aplicables a cualquier relación. Trataré de trabajar por lo menso en una, por algo se empieza.
Un beso
Fátima