O mapa, u hoja de ruta. Lo que sea. Algo que me oriente. Brújula tengo, pero apunta el norte y yo soy más de sur (por la luz y el calor, claro) Busco un faro, que me indique las rocas en la orilla, o un puerto que espere mi carga. Busco algo, y no sé muy bien qué es. Tal vez un libro, un disco, una película, ... Busco, lo prometo (y hasta lo juro), cada día y cada noche. A plena luz y en la oscuridad.
Busco, porque no encuentro lo que me hace falta para no tener que buscar continuamente. (Es tan cansado, de verdad, andar siempre con la sensación de que has perdido algo, ... o mucho.)
Y además de buscar, echo de menos. Y eso es peor. Echo de menos a las amigas que ya no veo, a los amigos con los que ya no hablo, la tranquilidad en algunas voces cercanas. Me esperan y yo también espero. Tres meses aquí, ¿cuantos quedan?
Hoy he visto a M. y está más guapa que nunca y es de las que se ríen al terminar la frase y eso me encanta. Cuidate mucho. Para ti, un beso. mjo (El otro, por favor, para I.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario