Prensaaaa, prensaaaa .... Titulares ...
En la tarde del viernes, en nuestra humilde región, un halcón peregrino (guiado, claro está, por su instinto rapaz y cazador) ataca sin piedad una jaula infestada de canarios y jilgueros cantores, ante la mirada aterrada de miles de personas ávidas de garrapiñadas y patatas fritas. Tras el ataque, el ave, volvió a la mano enguantada en cuero de su amo, que fue puesto en manos de la justicia sin ofrecer resistencia. (Hasta aquí la versión amarilla.)
El viernes, en el mercado medieval que montan cada año en el barrio que está al otro lado de la vías, un halcón que volaba por ahí a sus anchas, ascendió hasta el balcón de un tercer piso para atacar (no me extraña) a un dulce canario que se columpiaba en su blanca jaula. El amo llamaba y llamaba pero el ave no descencía. Al final creo que salió la dueña con una escoba y todo terminó. Eso sí, creo que el canario murió del susto. Me consta que pocos canarios han sobrevivido a semejante experiencia. (Hasta aquí una versión algo más acorde con la realidad.)
Aita, aita, un pájaro de esos medievales se ha comido un piolín.
Lo bueno si breve ...
Un beso de lunes y vaya horas son estas para escribir aquí. mjo
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