... más que desaparecida. Así me he quedado yo sin la música que me acompañó todo el fin de semana. Llegó el silencio y la realidad de un vida sin trompetas. (Ah, no, perdón, que en esta casa tenemos una bien linda y que cada vez suena mejor.) El caso es que ya se han ido, unos a Francia, otros a America, ... Era la segunda vez que venían. Ojala vuelvan. Haizetara ha sido, una vez más, algo extraordinario. Fuera de serie. Y yo lo he vivido, cámara en mano, como una niña sin prohibiciones, como una loca sin horarios ni obligaciones. Feliz.
Ahora a ver, clasificar, seleccionar, recortar, ... las fotos. Hay muchas.
Un beso de tarde de verano. mjo
Nota a la que me llama la reina del monólogo ... voy a dedicarte una entrada.
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