Empieza junio. Vuelven los ensayos. Esperan Tolosa y Donosti. Hay que dar el do de pecho. Por mí y por toda la tripulación. Al chico de la camiseta de azul y blanca han venido a buscarle. (Siempre nos gustó lo marinero) El timbre ha sonado justo en el preciso instante de salir por la puerta. Eso es compenetración. Lo demás son golosinas. Crusoe necesita de tres días de limpiar la cubierta, zurcir las velas y reforzar los cabos. En tres días no veremos tierra, sólo cielo, niebla y mucha agua. Tres días son un mundo. Puede cambiar todo tanto que ni te lo imaginas. En tres días pasa de ir de tu mano a bajar corriendo las escaleras con un beso que no ha llegado a rozar su cara. Es la vida. Cuando menos te los esperas, cambia.
Un beso de tinte azul. mjo
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