No es posible que no te hayas dado cuenta. Están por todas partes. Giran, saltan, vuelan, ... las hay de madera, de plástico, de hierro. He visto hacer maravillas este fin de semana. En casa había unas cuantas, de madera prieta, pintadas a rotulador, de algún otro verano. También hay tira chinas, aviones de papel, globos de agua, palas, .. lo propio de una casa habitada por piterpanes.
El lunes de la semana pasada, el de la gorra azul y los vaqueros cortos, me pidió una nueva. Una de plástico, con calaveras pintadas en blanco, .. para poder jugar con sus amigos.
Ayer, a las 8 de la tarde, el de las patillas, la que plancha en casa y el niño de la trompeta, cual familia desocupada, estaba lanzando peonzas en la plaza del ayuntamiento, que es donde mejor se lanza. Soy un poco pato, pero algo ya voy aprendiendo, no al ritmo de ellos, claro, pero ya alguna vez no me sale patata.
Un beso de cordón blanco. mjo
Nota: Y otro beso más grande para la chica que aparca donde no puede para acercarse a saludar.
¡Qué imagen más bonita me han traido tus palabras! Remolinos de color.
ResponderEliminarBesos
Fátima
Al de las patillas no lo ví por ningún lado, jaja, remolinos de peonzas y ponernos al día en tres minutos con la sombra del uldaltzaina planeando sobre nuestras cabezas (avisaba el niño de la trompeta). Bonito. Por cierto, qué bien te sienta el pelo corto, bloguera
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