Diciembre

El escurridizo saltamontes y yo hoy tenemos ganas de aventura. Una vez limpios los tobillos y terminadas las responsabilidades escolares, nos vestiremos para la ocasión y saldremos en busca de emociones para recordar. 

Tenemos varias posibilidades y entre ellas, la que más nos apetece, la que siempre sale bien y llena nuestros ojos de opciones nuevas, de personas que pasan, de rincones que hablan, es ...la de acercarnos a la capital. Sin hora, sin prisa, con la única intención de dejarnos llevar por un tiempo sin reloj. Y esperar, sin ser conscientes de ello, a que se enciendan esas luces que iluminan la fiesta de la navidad. De la mano, como vamos siempre, jugando, verá esa Gran Vía interminable de arboles azules de cada año, y que siempre (siempre) provoca una sonrisa  preciosa en su mirada inocente. Y comeremos algo dulce o castañas o palomitas. Y volveremos con sueño y felices. Y dormiremos soñando que pronto vuelves. Y que viene la familia a comer las uvas y a reír en la mesa. 

Ya estamos en diciembre. Pronto la lotería, el concierto de Navidad y las noches de fiesta en casa. Sólo falta la nieve. Vaya.

Un beso de deseos buenos y canciones de Frank Sinatra. mjo