jueves, 2 de febrero de 2017

Siempre llega


Aunque tenga que desesperarme un poco cada día pensando que si no le achuchase, le darían las doce. Pero siempre llega. No sé de qué me quejo. Yo soy igual. No. Soy peor. Siempre todo a última hora. Haciendo lo que no toca. Dejando para el final lo que sí toca. Soy, he sido y no sé si podré cambiarlo, la que llega tarde, siempre la última. (Menos a la salida de clase. Eso nunca.) Se durmió otra vez sobre mi hombro, pegadito, buscando calor. Y yo continúe con la lectura un rato más. (¿Ya te dije que estoy enganchada al último libro que cayó en mis manos? Se durmió y su carita roja me pareció lo más tierno del mundo entero. Y su respiración, y su olor. Poco nos queda de este noviazgo. Unos días. Unas noches. Te esperamos con los brazos abiertos.

Un beso de jueves y amigas de rincón. mjo

Nota: Todo llega. Siempre llega. Solo hay que cruzar los dedos. 

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