"Siempre tuvo un aire de poseído, y a veces se percibía en él la modorra de los médium. Con el oído atento, dejaba pasar los ruidos del mundo, en espera de la palabra precisa que otra vez habría de ponerlo a escribir, como un telegrafista en espera de su clave."
Esto lo firma Elene Poniatowska. Habla de Rulfo. De Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno.
"Señor Rulfo, ¿qué siente usted cuando escribe? y casi sin levantar los ojos gruñó: Remordimientos"
Esta tarde os llevo sus dos obras más emblemáticas: El llano en llamas y Pedro Páramo.
Un beso de jueves sin caramelos de limón y tomillo. mjo
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