domingo, 9 de julio de 2017

Tormenta


Se manifiesta tremenda mientras escribo esto. Truenos, lluvía, viento. Es como un enfado de nubes, como una pateleta del cielo. La oyes de lejos, y cuando llega ya es tarde: te empapas entera si no te pones a cubierto. Así son las discusiones humanas. Igualitas. Ves como se ponen en marcha, siempre son las mismas señales, intentas refugiarte pero hay algo que te hace permanecer quieta, sin huir y al final... nada, no queda salida posible. Te quedas bajo el aguacero de la tormenta. Y contemplas todo el chaparrón.

Tener razón no es importante (mucho menos si NO tienes razón) y discutir no es la solución, sólo una manera de venganza secreta. 

La próxima vez que en una cena alguien tenga ganas de pelea... me voy a poner a bailar la Macarena encima de la mesa. (Y si soy yo la de la gresca, que alguien baile por mí, por favor) Es mucho más divertido menearse que pelearse. Sea cual sea el tema, no merece la pena. 

Un beso de domingo sereno. mjo

Nota: Nunca me ha gustado esa canción, y no sé hacer la coreografía, pero no importa. 

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