Siempre tengo algo que contar. Siempre. Si no es la baldosa suelta es la frutera o la planta o la amiga eterna. Siempre me pasan cosas. A todas, ¿verdad? Todos los días del año. Todos los días suceden cosas.
Ayer una amiga me diseccionaba Heidi con tal gracia que me entraron ganas de grabar sus palabras, para luego, con puntos y comas, escribirlo aquí para vosotras. Hoy, mis niñas de Krea celebraban con bizcocho el cumpleaños de una de ellas. (Son guerreras las de este curso. Tengo que andar muy atenta.) Mañana, un nuevo proyecto para teatro. Uno bonito, bonito de verdad. ¿Quién dijo que la vida es aburrida? Lo que ocurre es que es muy corta la energía que nos dan para vivirla. Yo ya no puedo con mis ojos y me tengo que ir a dormir. Mañana sucederán más cosas y quiero verlas venir.
Un beso de flojilla persona. mjo
Nota: Siempre hay algo que contar, y yo lo cuento aquí.
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