Tocaba comida de celebración. El gin tonic a tres ha sido lo mejor, sinceramente. Y las risas, claro. Y es que no hay nada como juntarse, de tarde en tarde, para dar lo mejor de una misma y burlarse con cariño de las penas propias y también ajenas. Hemos repasado el panorama global y hemos divagado sobre la tendencia actual a divorciarse no sin antes encontrar pareja nueva. Esto es: antes las personas se divorciaban porque se dejaban de querer. Ahora lo hacen porque han conocido a otra persona (o más bien, se han enamorado de otra persona a la que ya conocían) Ay, qué peligrosos los parques infantiles o las zonas de paseo para canes y caninos. No hay nada peor que conocer gente y hacer amistades. Claro, entre vigílame a la niña o sujétame al perrito, se van haciendo roce y el roce (lo sabemos)... hace el cariño. Y de la noche a la mañana... cariño, que me voy de casa que tengo novio. Un jeriguay. En toda regla.
Además de esto, un risotto y salmón a la mandarina, también hemos hablado un poco de política, otro poco de ropitas y un mucho de familia, que eso siempre nos une bastante.
Un beso a las chicas de Kantarranas. mjo
Nota: El año que viene nos vamos a bailar. Sin falta.
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