No hace día de verano. No hay helado, ni paseo, ni pareja. No hay nada. Y leo. Leo y trabajo y leo. Hay que salir de compras. Tremenda pereza. Está todo así como cerrado. No debería haber días nublados cuando estamos en verano. Todos deberían ser soleados, cálidos y largos.
Hoy, esta noche, como ya he acabado el libro y no tengo uno nuevo (y eso sí es verdaderamente tremendo) toca cine. Lazzaro feliz. Un film de Alice Rohrwacher (Premio al mejor guión en el Festival de Cannes). Mañana te cuento.
Un beso de pies helados. mjo
Nota: Y no debería haber tardes de verano sin pareja.
Nota: Y no debería haber tardes de verano sin pareja.
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