Silencio, blanca, negra, dos tiempos, tic tac, sostenido, repite. A mis años, maduros años y empiezo ahora a tender el pentagrama. Oído no sé si tengo, tempo ... tampoco, voz, a solas solo, y ritmo, cuando le veo contento. Mano a mano, con campanilla que ha venido a echar un cable, escucho, miro y aprendo. Ya me gustaría haber cursado solfeo. Los míos, fueron otros tiempos. Lo intenté con la guitarra, difícil cosa, también estuve un tiempo en un coro. Uf, más difícil cosa. En la ducha, por supuesto, Y en el coche, ahí, la peto. Me encanta cantar y me encanta la música. Y me pellizca la envidia cuando veo a esas personas, dotadas del don de la ejecución, que rebosan felicidad en la interpretación musical. Quisiera ser yo. ¿Tú no?
Un beso de Rescue me. mjo
Nota: Y también tenemos que ensayar You raise me up, Ekainak 24 y Clavado en un bar
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