Dice el mensaje: "No quiero acabar el año enfadada con nadie, así que ya me estáis pidiendo perdón." Al parecer, no es nuevo, pero yo, es la primera vez que lo veo. Y me encanta. Lo confieso. Gracias K.
Ayer leímos El cojo de Juan José Millás, relato surrealista donde los haya. Y como dice el refrán (aunque de otra manera) se alcanza antes a la perpsona que miente, que a la que anda aquejada de cojera. Y es que no me gustan las excusas, y mucho menos las mentiras. Me irritan soberanamente. Y ya sé, sí, que soy de fácil alteración y más en ciertas fechas. Pero, cuando me salen por peteneras por no asumir una verdad grande como una nevera, me revuelvo, me enveneno y luego pasa lo que pasa luego, que hasta que no lo escribo aquí, no puedo. Y muchas cosas tengo que hacer como para andar preocupandome de quien no crece o no quiere creer. Que ya tenemos una edad. Y que a veces hay que hacerse mirar eso que parece marca de identidad, pero en realidad es un dispendio. Si no sabemos ser grupo, cojas vamos.
Un beso de regañina. mjo
Nota: Necesito vacaciones ya.
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