Desde nuestra ventana no podemos verlas. Nos quedan al final de la calle, y no nos alcanza la vista. Sí, hay plantas en el balcón, pero con esta manía que tengo de comprarlas solo verdes (hiedra, ficus, aloe vera, ... ya sabes) no hacen eso de florecer en primavera, y yo quería flores para mis niñas, ...y para quien pueda verlas. Por eso, esta mañana temprano, me he puesto a recortar margaritas de colores. Y las he pegado en los cristales mientras tatareaba tengo el corazón contento.
Aún no las han visto, o igual sí, y soy yo la que no les he visto a ellas. Estarán jugando a cocinitas en el balcón que da al oeste. Sea como sea, esta noche, como cada noche desde que empezó la cuarentena, hablaré con ellas.
Un beso a las personas que disfrutan de las pequeñas cosas. mjo
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