miércoles, 8 de abril de 2020

Corchea y semicorchea


Lo de la lista funcionó. Sí. Fue un éxito rotundo. Tanto, que hoy no hemos hecho lo mismo. Como lo oyes. Así somos. Un día nos volcamos con una cosa y al día siguiente, con otra. Y no repetimos. La anarquía es lo nuestro. No tenemos remedio. Hoy había que centrarse en las compras para un largo fin de semana, en los deberes pendientes, y en pasar lista, como cada día, para charlar un rato con toda la familia. Importante, muy importante. Aunque debemos reconocer que hay otra tarea diaria que nos quita más tiempo que todas las demás: La trompeta. La dichosa trompeta, y todas esas canciones que tenemos que ensayar, tocar y grabar para su posterior corrección y vuelta a empezar. Lo que en vivo y en directo es bien sencillo, (en clase aprenden, corrigen partituras, ensayan una y otra vez, empastan instrumentos,...) en casa y en la distancia, la cosa se vuelve algo más complicada. Y menos mal que tenemos a super P. que aprende solfeo a pasos de gigante (si por mi fuera, tocaríamos con la oreja) y dirige nuestras sesiones de música con todos los recursos humanos de los que dispone. Cascos, metrónomo, atril, boquilla, partituras, grabación, portatil, ... media casa tenemos ocupada. Esto parece un estudio de grabación de maquetas caseras. Además, entre otras, estamos con una canción de Elton John, I´m still standing. Casi nada. ¿Verdad?

Un beso en 2 tiempos. mjo

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