Agarró de una estantería Música de cañerías y se lo leyó a escondidas. En casa no hay censuras, pero es que Bukowski, ... es mucho Bukowski. Ahora está con George Orwell, por recomendación paterna y con Aldous Huxley. Bien, vamos bien.
"Solo Lenina callaba. Pálida, con los ojos azules entristecidos por una insólita melancolía, permanecía sentada en un rincón, aislada de cuantos la rodeaban, sumida en una emoción que ellos no compartían."
Un mundo feliz. (Ojalá)
Un beso de día sin paseo. mjo
No hay comentarios:
Publicar un comentario