martes, 24 de mayo de 2022

El tostador del pan

 

Me lo regalaron mis amigas de la infancia en mi 35 cumpleaños. Estaba embarazada. Me lo dieron en la cafetería Politena. (¿Te acuerdas de ese lugar, con sus barandillas de madera y sus paredes forradas?) Me encantó. Fue un amor a primera vista. Un tostador hermoso, cromado inoxidable, de una ranura, con termostato electrónico de 9 posiciones, botón de stop, pulsador de marcha, bandeja recogemigas, 900 w. ... Me hizo mucha ilusión. Me gustó mucho mi regalo. 

Hoy, me han dicho mis chicos que el pulsador de marcha no se queda, que no se engancha. Si quieres tostar el pan, te tienes que quedar ahí, con el dedo puesto. Sí, creo que esto es el principio de un triste adiós. Adoro mi fiel tostador, 17 años cumpliendo con nuestras exxigencias y nuestras manías: yo muy tostado, yo menos, ... Bueno, todo tiene un final, o dedo, o compramos otro (aunque igual ya no quedan). Lo someteremos a votación.

Un beso de solo ventas en la península. mjo
 

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