domingo, 19 de marzo de 2023

Recuerdos

 

Me compró unos zapatos de charol. Un molino de papel. Una muñeca, cuando era pequeña. Adoptó un perro. No duró en casa 24 horas. Olía a hierro y a limpio. Él, no el perro. Compró una casa, un coche, una tienda de campaña. Me enseñó a ir en motocicleta. A comer sardinas viejas. Alguna vez le vi sobre un tejado. Me asustaba eso. Tengo una foto suya con una guitarra. Y otra, con una iguana. Flaco, guapo. Igualito a mi abuelo. Divertido. Listo. Cariñoso. 

Ahora maneja un móvil con tarifa plana, me cuenta Pasapalabra y salimos a tomar algo los viernes por la mañana. Hablamos. Me escucha. Me cuida. Yo le cuido. Pero no me deja. Se le ponen los pelos de punta si le doy besos en el cuello. Y se ríe. Se ríe siempre. Eso no cambia.

Un beso al hombre más adorable que conozco: mi padre. mjo

Nota: Creo que me parezco a él. Eso dicen.

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