El arte de la ambigüedad
Gravedad y ligereza, humor y olvido, repetición y cambio, política y sexo... En Kundera, tanto en sus libros como en su vida, todo fue siempre una dualidad. "Con él uno tenía siempre la impresión de que la risa y la melancolía eran inseparables. Era una persona alegre, generosa, traviesa, amigable y divertida. Sin embargo, esta ligereza siempre se desarrolló en un contexto de lítost, porque había vivido todos los males del siglo XX: la Segunda Guerra, el comunismo autoritario, la censura, la prohibición de escribir, el exilio... No se hacía ilusiones sobre nada, pero no cayó en el nihilismo, sino que pensaba que si la vida era una red de azares absurdos, había que hacerla ligera y hermosa", opina Noiville.
Casi un año después de la muerte del genial escritor checo, la periodista francesa Florence Noiville desgrana su vida y pensamiento en una original semblanza.
Milan Kundera. Un diario íntimo. Escrito por Florence Noeville
Este es el próximo libro que entrará en mi casa.
Un beso a esos azares absurdos que nos cambian la vida. mjo
Nota: No siempre nos gustan, pero siempre nos cambian.
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