Me pasa que cuando me empiezo a poner triste ya no puedo parar. Y me caen las lágrimas. Y me siento pequeña. Y otro montón de cosas.
Me pasa de vez en cuando. Podrías decir que hay motivos. Bueno. Sí. A veces. Pero yo creo que soy yo. Que me desajusto. Que me invade un sentimiento hondo de pena. Y no puedo pararlo. Ni posponerlo. Ni disimular. Me invade. Y punto. Y me hundo hasta el fondo y más allá. Y solo pido, una y otra vez, que el viaje sea corto.
Un beso de la chica de la nariz roja y los ojos hinchados. mjo
Claro que siempre hay motivos para llorar!! Pero no pienses que tú te desajustas, si fuera así, más desajustada que yo no hay nadie.
ResponderEliminarUn beso emocional
Un beso agradecido.
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