Hay quien todavía piensa que en esta cuadrilla nos turnamos al guapo del grupo, (a lo "Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí") y encima, descaradas, lo confesamos abiertamente en este ingenuo e inocente blog. Habrá que dar alguna explicación.
Creo que estoy en la obligación moral de confesar que el chico en cuestión es más virtual que carnal. Sí, nuestro adorable, inteligente y atractivo terapeuta es todas esas cosas y además es ... de mentiras. Un invento canario que ayuda a personas, como la amiga nuestra, a dejar un pequeño gran vicio.
En palabras claras para que me entienda todo el mundo: Lucas está ayudando a nuestra amiga, la de los bolsos grandes y el acento segoviano, a dejar a su acompañante Malboro, a su vecino mechero y a su inseparable cenicero. Todos a la porra en menos que canta un gallo, y gracias a Lucas, el majo.
En palabras claras para que me entienda todo el mundo: Lucas está ayudando a nuestra amiga, la de los bolsos grandes y el acento segoviano, a dejar a su acompañante Malboro, a su vecino mechero y a su inseparable cenicero. Todos a la porra en menos que canta un gallo, y gracias a Lucas, el majo.
Y es que es increíble la cantidad que cosas que pueden hacerse en este mundo, oye.
Cada día le invita a un reto. A partir de hoy el tabaco lejos, otro día que tiene que meditar antes de fumar, otro que nada de hacerlo en sus lugares favoritos, ... a así reto a reto, va logrando que eso de darle fuego al canutillo blanco con boquilla se revele ante sus ojos como algo innecesario y muy muy pernicioso.
Un beso a la campeona de los 12 y bajando. mjo
Nota: Es una pena que no haya un Lucas para las galletas y las magdalenas.
Cada día le invita a un reto. A partir de hoy el tabaco lejos, otro día que tiene que meditar antes de fumar, otro que nada de hacerlo en sus lugares favoritos, ... a así reto a reto, va logrando que eso de darle fuego al canutillo blanco con boquilla se revele ante sus ojos como algo innecesario y muy muy pernicioso.
Un beso a la campeona de los 12 y bajando. mjo
Nota: Es una pena que no haya un Lucas para las galletas y las magdalenas.
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