No hay días perfectos. Pero sí hay días geniales. ¿Ayer? Yo diría que sí.
Desayuno familiar y los chicos salen a la carrera. Yo me voy con mi canosa y hermosa madre. Bendita mañana a su lado. Después 2 clases. Tijeras y papeles de color. Salgo por la puerta, haciendo volar mi bolso y mis Ondo pasa!! Me espera una amiga para ir a ver el mar. Nos juntamos y ya no paramos de hablar y reír. El mar está precioso, pero lo de comer se tuerce complicado. Queda nuestra foto. Con un cielo colorido y mucha luz.
Me devuelve a casa a la hora pactada. Toca arreglarse y salir de nuevo. En la capi nos espera un musical. Cantamos y bailamos a ritmo de ABBA (el más guapo del mundo y yo) Me emociona la suerte de vivir la vida que vivimos. Siendo la que es. No perfecta, pero sí genial.
Durante el concierto, el patio de butacas es una fiesta. Y los palcos. Todo el mundo en píe. Mamma mia, here I go again. My my, how can I resist you? Mamma mia, does it show again? My my, just how much I've missed you.
El chico de patillas y manos de padre, ha estado brillante. Él es brillante. Se nos cae la baba al ver lo que hace con unos focos, unos filtros, esas cosas .... ¡Qué bonito, por favor!
Un beso de gracias por la mejor fila y el mejor asiento del mundo entero. mjo
Nota: Y tuvimos visita guiada. Y cena improvisada. Y ... llegamos a casa tan tarde que hoy estoy haciendo calceta.
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