viernes, 7 de agosto de 2020

Pequeños placeres

 

Saludar a la chica de la panadería cada día, comprar el pescado y pedir que me lo guarden hasta que vuelva, recoger las botas de monte del zapatero que todo lo arregla, pasar por la farmacia y desearle unas buenas vacaciones, encontrarme con mi vecino que ha vuelto por algo de médicos, acercarme a por algo de fruta, verdura, comprobar que mi peluquería cierra por unos días, calcular una posible solución hasta su próxima vuelta, saludar a personas que conozco o que no conozco pero que se cruzan en mi camino y que apenas reconozco con mascarilla azul, blanca o de maripositas. 

Me gustan mis mañanas de ama de casa con ocupaciones varias. Y me gusta tener tiempo para charlar con la chica de correos que me trae las facturas y que dice que la gente no se entera y o no se quiere enterar y que nadie es consciente de lo significa la palabra responsabilidad. 

Un beso a las personas que tienen que llevar mascarilla durante un montón de horas al día. mjo

 

2 comentarios:

Gontzal dijo...

A mi la mascarilla ya se me olvida de tanto llevarla puesta, pero bueno es lo que hay. Luego eso si, me salen espinillas por la sudoración, pero es lo que hay.

Un beso muy fuerte

marieta soul dijo...

Y hay que aceptar lo que hay.
Otro más fuerte. mjo