Cerrado por ir de masaje.
Un beso de ya te contaré. mjo
Soy piscis. Muy piscis. Para la bueno y para lo malo. Todo lo que leo sobre mi signo es cierto. O a mí me parece cierto. Que viene a ser lo mismo o muy parecido.
Leí el otro día que tengo la capacidad de irritarme de un 125%. Bajo esa información me psicoanalizo y caigo en la cuenta de que es cierto. También leí que necesito tres reencarnaciones para olvidar algo. Curioso, teniendo en cuenta que tengo memoria de pez. Tal vez la de pez sea para las cosas livianas y la otra para las importantes. No sé.
En cuestión de emociones, dicen que suelo aferrarme a las heridas, ya que siento todo de una manera profunda. Profunda y dolorosa. Sí, es cierto.
Cuando mi cabeza y mi corazón buscan solución y consuelo, solamente lo consiguen si hay pensamientos de comprensión, de perdón y de cariño. Antes de llegar ahí, todo es dolor, rabia, y malestar. Y no merece la pena.
Un beso de signo mutable. mjo
La última luna llena del año. Grande. Brillante. Redonda. Necesito salir a pasear. Aunque haga frío. Aunque nadie quiera venir conmigo. Compraré castañas asadas. Miraré la luna fría. Se acaba el año y quedan por hacer algunas pequeñas cosas especiales. Esta es una de ellas.
Salud.
Un beso de 6 grados. mjo
Ayer no escribí. Tampoco el sábado, creo.
Feliz Navidad, Feliz Noche Buena (con retraso) Feliz semana de vacaciones, Felices preparativos de Noche Vieja y Año Nuevo. Feliz ... vida.
Vida = Sol, luz, alegría.
Me gusta que salga el sol estos días de final de año. Y pasear por las mañanas.
Lloverá, lo sé. Pero otro día.
Un beso las personas bonitas que pasean en dirección contraria buscando tranquilidad y compañía. mjo
Nota: Gracias R y R por una mañana bonita y una tradición recién estrenada.
He pasado toda la semana sintiendo que cada día era viernes. Ayer era viernes, por fin, y me parecía que no podía ser viernes. Hoy es sábado y tampoco me parece sábado. Socorro. Mañana será domingo. ¿Me parecerá que es domingo? Seguramente que no.
Desubicada ando entre las vacaciones, las fiestas y los planes. Menos mal que un árbol decorado con estrellas de papel y corazones de barro me recuerda que estamos en fechas navideñas. Si no llega a ser por él ...
Un beso a todas las personas que han estado cerca de mí este año que ha sido bueno y raro a partes iguales. mjo
Nota: Y me aguantan sea lunes, martes, viernes o sábado.
"Era diciembre y, quizá por eso, aquellas mujeres vestidas con coloridos kimonos llamaban poderosamente la atención mientras se abrían paso entre un enjambre de monjes ajetreados. Un empleado de la tienda de indumentaria religiosa de la calle Shomen-dori salió cargado con una gran caja y se las quedó mirando como si pensara: "¿Y éstas, de dónde han salido?""
Los misterios de la taberna Kamogawa
Hisashi Kashiwai
No dejes de leer aunque sea Navidad. Aunque te toque la lotería. Aunque llueva y haga frío.
Leer es ...
Un beso de termina tú la frase. mjo
Como geishas en una cacharrería eramos las tres ayer entre la multitud de un jueves que anunciaba viernes. Y viernes de lotería. Que es más viernes. El ruido y la voces aplastaban nuestras palabras. No hay lugares con calma donde hablar sea un acto suave y no una batalla de timbres y volumen. La próxima será en mi casa. Prometo tener bombones y merienda. No es necesario vestir de etiqueta.
Un beso a las chicas del trimestre. mjo
"Lloraba bajito como lloran los ricos porque llorar alto es de pobres, de gente que monta escándalos y números y que no sabe comportarse. Lloraba bajito pero se la oía desde el otro lado de la verja desde la calle por donde pasaban las mujeres a ver si se enteraban de algo para contarlo en la cola del pescado y los hombres a ver si había alguna novedad para decirla en el bar."
Carcoma
Layla Martínez
Todas las casas guardan la historia de quienes las han habitado.
Un beso de editorial Amor de madre. mjo
"Ella lleva un suéter de cuello alto y pantalones negros. La chaqueta colgada en la silla también es negra, y lo mismo el bolso grande de tela y la bufanda de lana que guarda dentro. Sobre esas ropas propias de un velorio, se alza una cara alargada y áspera como moldeada con arcilla.
No es joven ni especialmente atractiva. Su mirada denota inteligencia."
El libro es de la coreana Han Kang.
La clase de griego
Podría ser alguien a quien conozco. Una persona con la que los últimos martes solía charlar. Hoy es martes. Pero está lejos.
Un beso de infusión sin avellanas ni chimenea. mjo
Nota: Ella está muy indignada con la sinopsis de La historia del amor. Espero que escriba pronto y que se queje mucho. Me gustará leerlo.
Otra nota: Abrígate mucho. Nos vemos a la vuelta.
Han sigo muchas las personas que se han puesto en contacto conmigo para saber de mí, y de mi querida y quebrada lavadora. Me han propuesto soluciones de todo tipo. Me han dado ánimos. Me han consolado en la desgracia. Todo pasa, les digo. Lo importante, lo más importante: sacar la ropa mojada. Salvarla del peligro de abandonarla en remojo a un suerte de deterioros que no quiero ni imaginar. Ropa lavada, ropa colgada. ¿No existe un refrán sobre eso? Debería.
El caso es que de vuelta a casa después de un bonito paseo decidí intentarlo de nuevo con la intención de no rendirme bajo ningún concepto. Varios tutoriales y una cinta de pijama de caballero consiguieron la victoria sobre el cierre maltrecho. La puerta se abrió liberando la ropa blanca que clamaba mi nombre como nunca se ha oído. Eureka! gritaría Arquímedes. Aunque en este caso hablamos más de un logro que de un descubrimiento. Pero no pasa nada.
Gracias por vuestra atención/preocupación/dedicación. Gracias.
Un beso de manitas a domicilio. mjo
Nota: La cinta tiene que ser de pijama de caballero. Si es de chica, no vale.
Un rompecabezas de historias y secretos sobre lo que no se dice. Eso dicen de este libro. Ella es Mariana Sandez.
Me gusta el título. No sé mucho de la autora. Voy a probar a buscarlo. A leerlo. Y luego te digo.
Va sobre libros (de nuevo, sí, otro libro sobre libros).
Una casa llena de gente se sumerge en los espacios privados y comunes de un pequeño edificio y las gentes que lo habitan, para así reconstruir una memoria. Con humor y suspense, la novela deja al descubierto tanto las debilidades humanas como las heridas que causan los choques generacionales.
Un beso de me gusta Impedimenta. mjo
Me gustan esos chistes cortos de ... "Te das cuenta de que te has hecho mayor cuando..." Bueno, pues no hace tanto una amiga compartió conmigo uno que decía: "Te das cuenta de que te has hecho mayor cuando al empezar a llover tú dices ¡Tengo la ropa colgada!
Pues sí, esa y "Hace sol, voy a poner la lavadora" son las dos frases que evidencian mi edad y mi deformación casera. También hay otros chistes sobre llevarte la hamaca a la playa, o quedarte en casa los sábados por la noche, ya sabes, instagram está lleno de genialidades así. Y yo, lo confieso, soy adicta.
El caso es que hoy he visto el brillante sol en el cielo azul y he dicho: Toca lavadora. Mala idea. En una semana en la que el congelador no cierra bien, tampoco el frigorífico, ni la olla express, lo lógico es que hoy me cargase el mecanismo de la puerta de la lavadora, y me he quedado con la ropa dentro, la puerta cerrada a cal y canto y una cara de emoticono amarillo que no sé si enfadarme, llorar o salir a la calle y no volver.
Y no me digas que mire en YouTube, porque ya lo he hecho, ya he probado con la tarjeta y con la cinta, y no ha servido.
Y tampoco me digas que tu vecina del quinto tiene un primo que conoce a uno que su mujer si lo pudo arreglar. Porque eso no ayuda tampoco nada.
Un beso de socorro, necesito un técnico. mjo
La escritora Laetitia Colombani adapta a la gran pantalla su novela La trenza.
Colombani publicó esta novela en Francia en 2017, y se convirtió en todo un fenómeno editorial ese año con traducción a infinidad de países.
"La idea era hablar de sociedades muy diferentes, donde las mujeres fueran combatientes, guerreras y tuvieran cosas en común, el objetivo principal era trazar un hilo invisible entre ellas."
Llegó a mí este libro por una chica del rincón. Y hoy sé de la versión cinematográfica por otra chica también del rincón.
Tengo suerte.
Un beso de gracias, chicas. mjo
Falta poco para la boda de la teniente Valentina. En medio de los preparativos, le sorprende la noticia de un atentado en el Templo del Agua del balneario cántabro de Puente Viesgo.
Las instalaciones del idílico paraíso de agua habían sido ocupadas por varios empresarios, y todo apunta a que la masacre ha sido perpetrada con una peligrosa arma química. Valentina tendrá que cooperar con el ejército y con un equipo de la UCO para resolver el crimen.
Pronto descubrirán que un cerebro cruel ha puesto en marcha una maquinaria infalible, ejecutando cada uno de sus movimientos con frialdad, en un claro desafío a la inteligencia y a las habilidades deductivas de Valentina. Las sospechas no tardarán en recaer sobre alguien que jamás ha visto pero que siente que conoce. El peligro es un latido que no se extingue nunca.
Los inocentes. María Oruña
Para todos los gustos, para todas las edades, para todos los ritmos, ... en el rincón hay lugar para todas las personas. (Siempre y cuando no vengan todas a la vez, claro.)
Si bien yo soy partidaria de libros poco convencionales, cada cual decide lo que quiere y lo que no quiere. Eso sí. Siempre con respeto. Que los libros, las autoras y autores ... lo merecen.
Un beso de viernes post-cena. mjo
Son las 8 de mañana y ya hemos desayunado, recogido la casa y puesto dos lavadoras. También he enviado el borrador de la revista, ha preparado un trabajo pendiente, he redactado minuciosamente las tareas de hoy y he hecho algunas otras cosas que no diré aquí porque no procede ni procederá jamás. Empiezo a tener apetito de nuevo. (Y me doy cuenta en este mismo instante de que solo utilizo la palabra apetito si la escribo. Al hablar, digo hambre. Simplemente hambre.)
Hoy toca jaleo. Sincronicemos nuestro relojes. Ejemplar 218, tareas pendientes, biblioteca, dos clases, más otra clase más, deberes, rincón, ...
Y hablando del rincón, hoy es nuestro último día de diciembre. Volveremos cuando ya sea 2024. Después de las fiestas.
Son las 8 de la mañana y me espera la 3ª lavadora. (Sí, en esta casa las lavadoras se ponen de 3 en 3. Es lo que tiene la agroecología.)
Un beso de hoy toca vernos. mjo
Este libro de Nicole Krauss es un homenaje a la literatura y a la forma en que los libros pueden cambiar la vida de las personas.
Leo Gursky, un viejo cerrajero polaco jubilado en Nueva York, cuya obsesión es «no morirme un día en que nadie me haya visto», recibe el manuscrito de un texto que creía perdido acompañado de una carta. Esta sorpresa le trae recuerdos de su juventud, recuperando emociones que suponía enterradas.
No muy lejos de allí, la quinceañera Alma Singer padece los dilemas y conflictos de su edad. Hace ya ocho años que su padre murió y ella ha decidido que es hora de que su madre deje de estar triste, y se dispone a encontrarle un nuevo marido.
Cuando en su camino aparece La historia del amor, una novela rara, escrita en yidis, publicada en español y comprada por su padre en una librería de Buenos Aires, las preguntas se suceden.
Un beso a la chica de los martes. mjo
Nota: Gracias por las avellanas.
"En el corazón de Tokio hay una pequeña biblioteca donde trabaja la señora Komachi. Teclea en su ordenador a velocidad de vértigo y en sus momentos de ocio crea pequeñas figuras de fieltro que luego regala a los visitantes más especiales, a los que les pregunta: «¿Qué es lo que buscas?»."
La biblioteca de los nuevos comienzos, de Michiko Aoyama, es una oda al poder de los libros.
¿Ya has hecho tu lista de regalos para estas navidades?
Un beso descalzo. mjo
Una tarjeta, un documento oficial, que al presentarlo, el trato recibido sea mejor, más cálido, más humano. Eso lo plantea Millás en su último encuentro con Javier del Pino. Y aquí, una servidora quiere una. Yo soy sensible a las malas pulgas ajenas, a los funcionarios que gruñen en su ventanilla, a las personas que sin tacto opinan y opinan. Yo quiero una tarjeta para persona sensible que cuida de personas sensibles. Y quiero una tarjeta para cada persona sensible que conozco, y conozco unas cuantas.
Cada lunes cocino lentejas, hago limpieza, preparo la lista de tareas, organizo las clases y escucho la radio. Me gustan los lunes si nada interrumpe esta rutina. Y me gusta escuchar A vivir que son dos días.
Un beso de radio en diferido, o como se dice ahora, en podcast. mjo
"Las madres de mi barrio no abrazan a sus hijos muertos como las vírgenes en las piedades renacentistas. Lo hacían volcadas sobre los cuerpos, a gritos, despeinadas, con los ojos hinchados y babeando. Cubriendo a sus criaturas como podían, arropándoles como bestias desesperadas, llamándoles hasta dejarse la voz en la acera, clavándoles las uñas en la carne, yéndose con ellos de alguna manera."
La mala costumbre
Alana S. Portero
Si este párrafo no te gusta, no leas este libro.
A veces la lectura es cosa de valientes.
Un beso de cielos rojos, azules y violetas. mjo
"Qué se puede decir de una muchacha de veinticinco años que murió?
Que era hermosa. Y terriblemente inteligente. Que adoraba a Mozart y a Bach. Y a los Beatles. Y a mí. Un día en que la chica me incluía en el mismo grupo que los músicos, le pregunté en que orden no adoraba. Y contestó, sonriendo: "Alfabético"
Así empieza la novela de Erich Segal, Love story
En la pantalla grande Ali MacGraw es ella, y Ryan O´Neal es él.
Dicen que es la historia de amor más grande que ha dado el cine.
Un beso de "amar significa no tener que decir nunca lo siento". mjo
Nota: Conservo el libro. Rojo, con manchas de puro viejo, ...
Segunda nota: Adiós chico (porque siempre te veré con la misma cara de chico). Descansa en paz.
Ariadna descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil. Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado. Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges, un joven maestro de Tarragona que antes de la guerra fue profesor de su abuelo. Antoni inspiró a sus alumnos y les hizo una promesa: llevarlos a ver el mar.
El maestro que prometió el mar. Un film de Patricia Font.
La vinos anoche, después del rincón.
Un beso de lágrimas por cuadernos quemados. mjo
Nota: Al cine acudió F. Etxeberria Gabilondo y su equipo de Aranzadi.
Nota: Están trabajando en la fosa común del cementerio de Amorebieta.
Hoy es tu cumpleaños. Y lo sabes.
¡¡¡Feliz día!!! (Espero que tengas puente. Si no lo tienes, espero que tengas poco trabajo. Si tienes mucho trabajo, espero que sea entretenido y gratificante. Y si no lo es, piensa en esto: ¡Mañana es fiesta!)
Un montón de veces lo he olvidado. Pero este año no. Algo me rumiaba en la cabeza... es en diciembre, es en diciembre. Y la caperucita de las cuentas, con el truco de la protección de datos puesto por montera, ha afinado con la fecha.
No te libras, te vamos a llamar, a escribir, a enviar dibujos que se mueven en el móvil, ... incluso te caerá alguna canción. Todo, porque te queremos mucho.
Un beso enorme de feliz día a la más estilosa de las tres. mjo
Nota: ¿Te has puesto roja?
Nota: Aún tengo los bombones escondidos, habrá que poner fecha.
Marcial es un hombre exigente, con don de palabra, y orgulloso de su formación autodidacta. Un día se encuentra con una mujer que no solo le fascina, sino que reúne todo aquello que le gustaría tener en la vida: buen gusto, alta posición, relaciones con gente interesante. Él es encargado en una empresa cárnica. Ella es estudiosa del arte y pertenece a una familia adinerada. Marcial necesita contarnos su historia de amor, el despliegue de sus talentos para conquistarla, su estrategia para desbancar a los otros pretendientes y sobre todo qué ocurrió cuando fue invitado a una fiesta en casa de su amada.
El libro es de Luis Landero y el título: Una historia ridícula
Así empieza
"No creo pecar de orgullo, como demostraré a lo largo de mi exposición, si comienzo diciendo que soy un hombre con ciertas cualidades. Quizá no resulte especialmente apuesto y llamativo, pero sí educado, discreto, concienzudo, culto y buen conversador. Todos cuantos me conocen saben, o deberían saber, de mi honradez y rectitud. En otros tiempos tuve un buen puesto de trabajo y un piso en propiedad. ¿Mi visión del mundo y de la vida? Trágica y trascendente. ¿Mi historia? De amor, de odio, de venganzas, de burlas y de ofensas. Me llamo Marcial Pérez Armel, resido en Madrid, y tengo en muy alta estima el viejo concepto del honor."
Un beso de paseo con amiga y caldo. mjo
Aquí estoy. Disculpen la huida. A veces necesito tiempo para otros asuntos y abonado esto de la escritura. Aunque esto, lo de escribir, es lo que realmente me gusta.
Samuel Beckett nos dejó la frase Las palabras son lo único que tenemos.
Usémoslas con cuidado.
Tal vez las palabras hayan sido las responsables de esta huida mía. O tal vez mi sensibilidad a las palabras.
Un beso de tiritas en el corazón. mjo
Nota: Creo que tengo que ver anuncios navideños en bucle hasta que se me pase la tontería.
Mañana escribo, ¿vale? Que he andado algo liada. Iba a escribir ahora, pero ya estoy que me caigo de sueño.
Un beso de almohada. mjo
No cabe duda de que la historia de Melita Norwood tiene mucho de increíble. La mujer no aparentaba ser más que una frágil abuela de 87 años cuando, en 1999, su otra identidad quedó al descubierto: se trataba de una de las espías más longevas que los servicios secretos rusos (llamado NKVD primero y KGB después) tuvieron a su servicio —permaneció en activo entre 1937 y 1973— y era la persona responsable de proporcionar a la Unión Soviética todos los secretos relativos al programa atómico británico.
Norwood se convirtió en portada de todos los periódicos, pero a causa de su avanzada edad, y del miedo del servicio de inteligencia británico (MI5) a que emergieran embarazosos detalles sobre su negligencia, al permitir que una afiliada al Partido Comunista hubiera tenido acceso privilegiado a secretos de Estado, no recibió castigo penal alguno.
Un beso de bolso con doble fondo. mjo
"Joan Stanley es una encantadora anciana que una mañana es detenida por el MI5, acusada de espionaje y de proporcionar información a la Rusia comunista durante los años 30. Ha salido a la luz uno de los mayores escándalos de espionaje del KGB y su nombre está en la lista. Durante el interrogatorio volveremos con Joan a Cambridge durante los años 30 donde estudiaba física y donde se enamoró de un joven comunista que le puso en una encrucijada: traicionar a su país o salvar al mundo."
Toca película.
Judi Dench siempre es Judi Dench.
Un beso de extraño viento cálido para ser noviembre. mjo
De momento tengo su recomendación y una preciosa, redonda y naranja calabaza.
Un beso de deshielo en Groenlandia. mjo
Nota: Ricas las uvas también. Gracias.
"Escribí por primera vez a los nueve años. Mi padre murió y yo escribí una pequeña cosa, la cosí a su pajarita y la enterré en el jardín donde crecían los pensamientos. Él solía llevar un pensamiento en la solapa. Fue algo bueno para mi mente, así que seguí escribiendo."
Leonard Cohen
Alguien ha dejado en la biblioteca este libro para mí. 223 páginas a color (aunque prevalece el negro, como no podía ser de otra manera) con datos, frases, fotos,... de este señor que forma parte de mi vida desde el instituto. Gracias.
Un beso a la chica que cantó junto a mí sus canciones. mjo
Es de Andy Riley, y el título es El libro de los conejitos suicidas.
Lo salvé de la quema. Me lo traje a casa.
"Pequeños, peludos y suaves conejitos que no quieren seguir viviendo".
Te parecerá extraño, y lo es. Pero viene elogiado por Elton John, Hugh Grant y Richard Curtis. Entiéndeme. No me pude resistir.
Me ha gustado. Le ha gustado a X. Es tan peculiar como curioso, y tan gracioso como enternecedor.
Una cosa diferente.
Un beso de lunes con ganas de trabajar. mjo
Nota: No lo he dicho pero es un cómic.
Björk es la autora de la canción Oral. Y Rosalía ha participado en la producción y los arreglos. En el videoclip de esta pieza, dirigido por Carlota Guerrero y creado con ayuda de la inteligencia artificial, se puede ver a ambas artistas protagonizando un combate de lucha libre y demostrando sus habilidades empuñando una katana.
Oral es un single solidario. Las cantantes donarán sus derechos sobre los ingresos generados a la organización sin ánimo de lucro AEGIS, que lucha por combatir la piscicultura en corrales abiertos en Islandia. Sus compañías discográficas han acordado hacer lo mismo. "Todos los fondos recaudados se destinarán a los honorarios legales de los manifestantes, que toman medidas para detener el desarrollo de granjas intensivas que dañan la vida silvestre, deforman a los peces y plantean riesgos para el ADN y la supervivencia del salmón."
"Los experimentos de Rosalía con el género y su increíble voz la convirtieron en una invitada obvia para la canción. Me siento bendecida porque aceptó, y ella y su equipo están dando su trabajo y todas las ganancias a esta batalla. Creo que de alguna manera hay una resonancia elegante en el hecho de que nuestras dos voces tienen la misma edad en la grabación", ha explicado Björk en Instagram.
Björk escribió esta canción hace 25 años inspirándose en un ritmo de dancehall.
Un beso de piscis. mjo
"Dos ciudades. Dos épocas. Dos personajes cuyos destinos se cruzan: un niño dispuesto a creer en todo y un anciano que ya no cree en nada. Las dos ciudades y las dos épocas son Praga en 1934 y Los Ángeles en 2007.
El anciano es el gran Zabbatini, un mago procedente de una familia de rabinos. El niño, dispuesto a creer en todo es Max Cohn, tiene diez años, su abuela sobrevivió a los campos de concentración de pequeña y sus padres están a punto de divorciarse. Y cuando Max descubre entre trastos viejos un disco de conjuros y trucos del gran Zabbatini, se empeña en buscarlo para que le ayude a salvar el matrimonio de sus padres y lo localiza en una residencia de ancianos..."
Se lo di ayer a C. en el rincón.
Me dijo: Me has dado el primer libro que se te ha ocurrido.
Le dije: Sí.
Un beso de espero que te guste. mjo
Y eso es algo que tenemos que saber, y tenemos que practicar. No somos un bloque. Ni una bandada de patos. Puede ser que unas quieran sur y otras norte. Que a unas les gusten largos y a otras cortos. Puede ser que no haya interés mutuo. O preferencias. O diferentes maneras. Todo es cuestión de llevarlo con estilo. De saber que lo importante es el respeto. El respeto en ambas direcciones. Llegado a este punto, todo es más fácil y más correcto.
Un beso de andereño petete. mjo
Según La Casa del Libro: Una fábula moderna en la que la búsqueda de una isla desconocida por parte de un noble caballero se convierte en camino hacia la identidad personal y la felicidad.
Según el Rincón: El único libro obligatorio para formar parte del grupo.
Nuestra biblioteca compró 25. Los beneficios ...
EL PAÍS. 7 de julio de 1999
"Ahora se cumplen ocho meses desde que el huracán Mitch devastara cuatro países centroamericanos: Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Murieron unas 10.000 personas y desaparecieron otras tantas. José Saramago respondió a la iniciativa de Alfaguara para publicar un libro cuya recaudación se ha destinado a las víctimas del Mitch: las ventas de El cuento de la isla desconocida, del Nobel de Literatura, suman 45 millones de pesetas, que ayer entregó la directora general del Grupo Santillana, Isabel de Polanco, al presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez. El dinero recaudado por la venta de 45.000 ejemplares de este libro (a un precio de 1.000 pesetas) se distribuirá a través de Cruz Roja entre los cuatro países, que suman casi 27 millones de habitantes."
La biblioteca compró 25 para nosotras. Ayer encontré uno entre mis libros. Creo que lo protegía de acabar también en una pérdida segura. Este jueves estará sobre la mesa. Y esta vez no voy a dejar que se extravíe.
Un beso a José Saramago. mjo
Exile on Song Sreet
La historia de un hombre que soñó un país unido por la música y enloqueció queriendo escribir un libro perfecto que lo contara. Una suerte de Quijote en América.
Toño Azpilcueta pasa sus días entre su trabajo en un colegio, su familia y su gran pasión, la música criolla. Un día, una llamada le cambia la vida. Una invitación para ir a escuchar a un guitarrista desconocido, Lalo Molfino, personaje del que nadie sabe demasiado pero de gran talento. Ahí se confirman todas sus intuiciones: el amor profundo que siente por los valses, marineras, polkas y huainos peruanos tiene una razón más allá del placer de escucharlos (o bailarlos).
Le dedico mi silencio, la última novela del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa
Un beso a todas las músicas del mundo. mjo
Conozco a 2 chicas que hacen puzzles para desviar el cansancio, la mente que no para y las horas insomnes. Son inteligentes, guapas y sanas. Y hacen puzzles de 2000 piezas. Casi nada.
Hoy he visto a una de ellas (y me ha hecho mucha ilusión) y he hablado con la otra (que también me ha hecho mucho ilusión) Me gustaría pasar más tiempo con ellas. Hablar con ellas más a menudo. Pero no siempre se puede. Hay muchas cosas.
Un beso de caja llena de piezas. mjo
Día de luto por un chico bueno. Y por su chica, que le quería mucho, y le seguirá queriendo igual. (Aunque más triste.) Y por su hija y por su hijo. No tengo palabras. Día de luto y pena porque a las personas buenas no les deberían pasar cosas malas. Día para recordarle amable y sonriente. Y guapo. Porque siempre me pareció muy guapo. Y muy majo. Una buena y encantadora persona. El pueblo parecerá más triste y más enfadado porque él se ha ido. Porque se ha tenido que ir.
Aunque él ... no quería.
Un beso al chico de la familia bonita. mjo
Ayer fuimos al teatro. El chico que hizo el diseño de luces, el hijo del chico y la madre del hijo del chico. Me lo pasé pipa. Sobre el escenario, algunas personas que ya conocía y otras que conocí ayer. Directora de la obra incluida.
En un espectáculo fresco como la cerveza de verano, me hicieron recordar momentos y detalles que viví en mi adolescencia. Me reí. Me sorprendí. Aplaudí. Y agradecí la creación de cosas así. Un poco locas. Un bastante gamberras. Un mucho anárquicas. Y sobre todo valientes y originales.
El título es Mierda de ciudad y en el teatro había anoche algo más de cien personas. De todas las edades. De todos los colores. Y todo el mundo contento.
Al terminar les saludamos, hablamos, y comprobé, una vez más, algo que ya sabía. Allá donde va el chico que hizo el diseño de luces, le aprecian. (No pongo le adoran, porque lo mismo lee esto y luego me dice exagerada. Quita, quita. Pero le va bien también ese verbo).
Lo de Mucho Asko es un chiste que hacen en al obra. No te lo destripo, que le quito la gracia.
Un beso con jersey atado al culo. mjo
Llegaron la primera tarde después del descanso estival. Varias. 7 creo. Poco a poco las voy conociendo. Poco a poco me van conociendo a mí. Y también poco a poco se van conociendo entre ellas. Toda relación requiere un poco de atención, de mimo y de paciencia. La amistad no se hace corriendo. Requiere su tiempo.
Y aquí estoy, pensándolas, anotando libros para ellas. Para todas. Para las nuevas y para las no tan nuevas. Y pensando también cómo agradecerles que formen parte de esto. El rincón es algo que hemos ido construyendo a pasos, con aventuras, caídas, palabras, y muchos libros.
Un beso a las chicas nuevas y a las chicas que han acogido a las chicas nuevas. Todas ellas se merecen un beso. Y yo otro. Seguramente. mjo
Nota: Os anoto este blog en el grupo. Por si os interesa.
El cielo estaba de un naranja/rojo encantador. De no poder apartar la mirada. El aire cálido, sureño, tranquilo. El paseo ha sido más corto de lo habitual pero más largo de lo que pretendíamos. Daba pena volver. Caminar es lo que tiene. Sienta bien al espíritu y nunca tienes bastante.
Y ahora, de una forma casi antipática, se ha puesto a llover. Me gusta saber que no lo esperaba y que hemos tenido la suerte de poder ver ese cielo de color naranja/rojo sin temer a la lluvia. ¿Te imaginas no haber ido a pasear?
Un beso de momentos pasajeros. mjo
Nota: Veo como se empeñan en soplar las hojas. Y las hojas no paran de caer.
Cada día, la directora de funerarias Caitlin Doughty recibe docenas de preguntas (muchas de ellas infantiles) sobre la muerte. ¿Qué le pasaría al cuerpo de un astronauta si lo empujaran desde un transbordador espacial? ¿Puede la abuela celebrar un funeral vikingo?
En ¿El gato se comerá mis ojos?, la autora combina sus conocimientos funerarios sobre el cuerpo y la intrigante historia que se esconde tras las ideas erróneas más comunes sobre los cadáveres para ofrecer respuesta a treinta y cinco preguntas peculiares.
¿Por qué gimen los cadáveres? ¿Y por qué el pelo y las uñas parecen más largos después de la muerte? Con esta lectura puedes aprender cuál es la mejor tierra para momificar el cuerpo, si se puede conservar el cráneo de tu mejor amigo como recuerdo y qué ocurre cuando mueres en un avión.
Este libro nos muestra que la muerte es ciencia y arte, y que sólo planteándonos preguntas podremos empezar a abrazarla.
Un beso de amanecer con resaca de té. mjo
Tal vez sea por el té. O por la charla. O por las pastas con forma de corazón. Tal vez sea porque tus palabras suenan a libro, y tu acento, a cine polaco del bueno. El caso es que ahora estoy muy despierta. Muy con ganas de hacer algo con todo ese té y todas esas palabras.
Creo que tienes que escribir una lista. Ya habrá tiempo de desarrollar el tema. Primero la lista. Cosas que no debes decir a una persona que sufre una pérdida (o más de una) por mucho que a ti te suene a discurso obligatorio en un intento de aliviar su pena. (No es el título. Aunque pudiera serlo. A ti te gustan largos.)
Podrías hacerlo. Poco a poco. La rabia es buena musa. Escribe y maldice. Y aplasta. Y utiliza lo que sabes, y lo que no quieres, para ir caminando. (Consejo de alguien que no quiere dar consejos.)
Y no lo olvides, nos vemos de nuevo en 10 días. O antes. Seguro.
Un beso de coach barata. mjo
Nota: No me identifico para nada con el término. Para nada.
Hoy no puedo escribir. Lo siento. No siempre hay espacio, ganas o tiempo. Hoy no cuento nada. No digo lo que pienso. Nada. Tal vez mañana. O no. Depende. Todo depende.
Un beso silencioso. mjo
Nota: Para no querer escribir, he escrito unas cuantas palabras.
Quinta entrega de la saga Los pilares de la Tierra, de Ken Follet.
El choque de progreso y tradición y una guerra que amenaza con engullir toda Europa en la última novela de este autor de ficción histórica.
La revolución está en el aire. 1792. Un gobierno despótico está decidido a convertir Inglaterra en un poderoso imperio comercial. Al otro lado del mar, suenan tambores de guerra mientras Napoleón Bonaparte comienza su ascenso al poder y prepara un violento plan para convertirse en emperador del mundo.
Los nuevos avances industriales se imponen sacudiendo las vidas de los trabajadores de las fábricas textiles de Kingsbridge. Las máquinas abren un mundo de oportunidades ligado a la crueldad más despiadada.
Y a medida que el estallido de un conflicto parece cada vez más cerca, la historia de un pequeño grupo de personas - Sal Clitheroe, David Shoveller y Kit - se convertirá en el símbolo de la lucha de toda una generación que desea progresar y pelea por un futuro sin opresión...
Esta entrada está dedicada a esas nuevas chicas del rincón que leen a esta autor.
Un beso a ellas, porque han sido una sorpresa para todas. mjo
La Catisofobia es una fobia que consiste en que la persona experimenta un miedo enfermizo o patológico a sentarse o a permanecer sentado.
Yo no tengo eso. Puede parecer. Pero no. Ni de palo. A mí me gusta sentarme. Y mucho más... tumbarme. Yo no necesito estar siempre haciendo cosas. Ir de un lado para otro sin parar. Estar, como el perejil, en todas las salsa. Pero ... la vida se cruza. Si no tengo una cosa, tengo la otra. El caso es no parar.
Hoy, entre niebla y atrezzos de una época anterior a mi infancia, he pasado la mañana pegada la nariz a la cámara. De fotera, vamos. Con lo bien que estaba yo en la cama. Y no. Me tenía que ir a un barrizal, bajo una fina lluvia que daba al monte un aspecto guerrillero.
Bonitas fotos tengo.
Un beso de yo quiero sentarme de vez en cuando. mjo
Voy a buscar más libros.
Con la llegada de personas nuevas al rincón, se nos enciende el apartado de los relatos ya leídos. Quieren leer los libros que estos años atrás hemos leído. Quieren saber qué libros han pasado, para quedarse, por nuestras manos. Y son muchos. Imagínate. Trece años para catorce.
Uno de los libros que ha salido del recuerdo ha sido Una vez, del australiano Morris Gleitzman.
"Todo el mundo merece que le ocurra algo bueno en su vida."
Algunos libros no llevan bien el paso de los años, otros, sin embargo, conservan el encanto a lo largo del tiempo.
Un beso de pequeñas joyas. mjo
La calma se ve interrumpida cuando el cuerpo de Trent Latham aparece en la orilla con la lengua cortada. La sargento mayor, Dulcie Collins, toma el caso temporalmente. En un principio, ella está dispuesta a abandonar la investigación y volver a sus actividades normales, pero ... no lo hace. Entonces llega la detective del Territorio Norte, Eddie Redcliffe, una bala perdida, que no tiene tiempo para los procedimientos y métodos de investigación de Dulcie. A Dulcie no le impresiona la visión desordenada y la intolerancia de Eddie, y Eddie solamente quiere culpar a alguien del asesinato para poder irse del pueblo.
... Lo sé. No parece mi estilo. Cosas que pasas. Empezaron ellos y aunque las primeras noches me quedaba frita con tanto nombre y tanta sospecha, al final (debo reconocer) me he enganchado un poco. Lo bueno: es que solo tiene una temporada.
Un beso de serie con asesinatos varios y conversaciones muy locas. mjo
Nota: Deadloch. En Tasmania.
"En el año 2000, un juez citó a la protagonista de este libro para decirle que su nombre no era Mercedes Landa, como ella había creído siempre, sino Claudia Poblete Hlaczik. Y que las personas que la habían criado no eran sus padres, sino sus secuestradores. Sus verdaderos padres, dos jóvenes militantes de izquierdas, habían sido torturados y desaparecidos en 1978, durante la dictadura argentina. Y ella, con solo ocho meses, fue entregada a una familia de militares para que la criase como a una hija propia."
No sé si es el malestar que produce la gripe, porque llevo los ojos llorosos, o si es esta historia, que siento como si fuera cerca. Lo de las identidades robadas, y cualquier cosa relacionada con familias rotas, arrebatadas, me mata. Y Argentina, con sus abuelas, sus madres, más me mata.
El libro es Tu nombre no es tu nombre. De Federico Bianchini. Historia de una identidad robada en la dictadura argentina.
Lo mencionó en la radio, y este domingo entrevistaban a la protagonista de la historia y al escritor del libro.
Un beso convaleciente escuchando el podcast de J.J. Millás. mjo
Aquí sigo, cuidándome. Los avances no son grandes, pero se hace lo que se puede. Ha sido una noche larga, pensando en todo lo que tengo que hacer y que no sé si voy a poder hacer. Tormento de cabeza. A perro flaco, todos pulgas.
No escribo mucho. Tengo que ahorrar fuerzas. Quiero llegar perfecta al rincón del jueves. Si no me curo, será mi primera falta en estos 13 años y medio. No quiero.
Un beso sin beso. mjo
Ayer me dolía todo. Solo quería dormir y comer. Comer y dormir. Así, en bucle. Pachucha, pachucha. Cuando volví de las clases me tiré al sofá con 3 mantas (sí, 3) y me entregué al malestar general como quien se rinde en una batalla vikinga. Todo me parecía imposible. Todo difícil. Todo.
Hoy no me encuentro peor, lo cual, me parece la pera.
Un beso de hoy toca cuidarse. mjo
Nota: Entre dolores e infusiones terminé dos libros que quería leer. No todo iba a ser malo.
Sinopsis: Durante su juventud, Gabriel Aristu y Adriana Zuber protagonizaron una apasionada historia de amor que parecía destinada a durar para siempre. El futuro, sin embargo, tenía otros planes para ellos. Separados durante cincuenta años por un océano de incomunicación, ella atrapada en la España de la dictadura, él viviendo el éxito profesional en Estados Unidos, vuelven a encontrarse en el ocaso de sus días. Miradas, caricias, deseos acallados y viejos reproches dejarán paso entonces a la constatación de que la nostalgia de aquel primer amor lo es también de la persona que una vez fuimos.
No te veré morir
El último libro de Antonio Muñoz Molina
Una amiga a la que quiero mucho (porque me sale solo) está leyendo este libro.
Un beso de contrabando de libros. mjo
Un experimento social. La píldora de Leila Guerriero para la SER.
Le di a un grupo de periodistas, participantes de un taller que dicto, una consigna: pasar tres o cuatro días sin redes sociales y escribir sobre esa experiencia. No podían usar las propias ni mirar las ajenas. Debían sumergirse en un semidesierto digital (semidesierto fértil, hay que decir, puesto que por fuera de las redes existen muchas cosas). Primero pregunté quiénes podían hacerlo sin poner en riesgo sus empleos. En el grupo que quedó, muy chico, hubo pocos voluntarios. Las personas ya no recuerdan cómo era el mundo antes de las redes, la forma en que todo llegaba a través de los diarios, la televisión, los comentarios de amigos y conocidos. Es raro haber perdido la memoria de los modos del pasado reciente, como si todos olvidáramos, de pronto, de qué manera se encendía la luz. Varios tuvieron que quitar las aplicaciones del teléfono para abstenerse porque los dedos se les iban solos. Casi todos se vieron inmersos en la sensación de estar perdiéndose cosas y se enfrentaron a la amenaza espectral de ser olvidados. Algunos, al leer el diario on line por primera vez en mucho tiempo, sintieron el vértigo que produce regresar a un sitio antiquísimo, digamos, la habitación de la adolescencia o el colegio primario. Hubo quienes suplantaron el tiempo invertido en las redes con la lectura o la música, pero aún así no eran textos felices. Operaban con diversos niveles de angustia y desasosiego, con el desconcierto y la inquietud de quien se dice: “¿En qué momento me convertí en esto?”. En salas de espera o durante viajes en transporte público, se sintieron aterrados por el aburrimiento, vivieron un pequeño infierno blanco mirando el paisaje o escuchando la respiración febril de un consultorio médico. Una de las participantes, al preguntarse acerca de su alto consumo de Instagram, escribió una frase devastadora: “Intuyo algo: sólo con mi vida no me alcanza”. Otra fantaseó con matar a su “yo digital” y escribió: “Todo eso que por años he puesto en la red, que no soy yo pero que es una representación de mí, una versión autorizada de mí, vaciada de mí misma”. Los textos, además de una tristeza larvada, exudaban la idea de que había sido necesaria una gran dosis de coraje y entereza para no sucumbir a los cuestionamientos del entorno: por qué no etiquetaste mi foto, por qué no compartiste mi artículo. El coraje y la entereza solían ser necesarios para otras cosas: internarse en la selva, lanzarse a la estratosfera o, más recientemente, subirse a una patera con posibilidades de terminar muerto. Muchas veces me preguntan por qué no tengo redes sociales. Creo que no hacen falta explicaciones.
Buenos Aires.
Un beso de fan total. mjo
"Hace una semana que comencé este relato, sin tener ninguna seguridad de que fuera a continuarlo. Tan sólo quería comprobar mi deseo de escribir sobre el tema. Un deseo que experimentaba cada vez que me sentaba a escribir el libro en el que llevo trabajando desde hace dos años. Me resistía a este deseo sin dejar de pensar en él. El hecho de abandonarme a él me horrorizaba. Pero también me decía a mí misma que quizás un día muriera sin haber escrito nada sobre esa vivencia. Para mí, eso sí que hubiera sido algo imperdonable, no lo otro."
Página 22 - 23. El acontecimiento. Annie Ernaux
Un beso de infusión, chocolate negro y pensamientos. mjo
"No sabía si el sueño significaba que debía escribir el libro o que era inútil hacerlo."
"(Es posible que un relato como éste provoque irritación o repulsión, o que sea tachado de mal gusto. El hecho de haber vivido algo, sea lo que sea, da el derecho imprescriptible de escribir sobre ello. No existe una verdad inferior. Y si no cuento esta experiencia hasta el final, contribuiré a oscurecer la realidad de las mujeres ..."
En el viaje de ida y en el viaje de vuelta. Algo tiene su escritura. Cuando empiezo no quiero parar. Hay un fragmento del libro que quiero escribir aquí, pero no lo encuentro. Creo que estaba por la página veinti... algo. Dame un momento.
Un beso de mañana saludable. mjo
Nota: El libro es El acontecimiento. La autora, de nuevo, Annie Ernaux. Colección andanzas
"Recuerdo demasiado; soy como el aire de un día calmo que se mantiene inmóvil y no deja que nada escape. Del mismo modo que el mundo contiene la respiración, yo retengo mis recuerdos."
El testamento de María
Colm Tóibín
Hoy voy a por él. Y a por alguno más para las chicas del rincón. Noviembre pinta inestable. Necesitamos saber que no nos faltarán libros.
Un beso de sábado con sol de tarde. mjo
Nota: Después de una mañana de viento y lluvia.
El día no está muy luminoso. El cielo no tiene nada de azul. La lluvia nos recuerda noviembre y nos saca las botas del armario. No me olvido del último baño. Ni del último viento sur. No ha pasado tanto tiempo. Tan solo han bajado algunos grados la temperatura, ha cambiado la franja horaria y las macetas no reclaman riego por las mañanas.
Es pesada mi nostalgia por el verano. Lo sé. Siempre me pasa. Yo no quiero frío. No quiero tanta lluvia. No quiero llevar calcetines de lana.
Como para alegrar el día, llega un mensaje de la chica guapa del rincón que ayer se llevó Pura pasión declarando que últimamente está muy vaga. (No es cierto. Yo lo sé. Y todas lo sabemos.)
El mensaje dice: "Me gustaría pasar el resto de mis días con alguien que no me necesite para nada, pero que me quiera para todo." Mario Benedetti.
Un beso de contigo noviembre es menos noviembre. mjo
Nota: Y sé que leerás esto.
"Como en todas las situaciones que contravienen las normas de la sociedad, detectábamos inmediatamente parejas similares a la nuestra. Intercambiábamos miradas cómplices con ellos. Necesitábamos afinidad. Era imposible, fuera, olvidar que vivíamos esa relación bajo la mirada de la sociedad, lo que asumí como un reto para cambiar las convenciones."
Un hombre joven. En la editorial Cabaret Voltaire.
Autora: Annie Ernaux
Hoy lo llevo al rincón.
Un beso con comillas para evitar confusiones. mjo
"No se va al hotel Canfranc Estación como se va a cualquier sitio. El trayecto hasta el lugar es un ascenso suave y tranquilo en un entorno inmejorable y eso puede llevarnos a un error, hacernos creer que las apariencias son la realidad y que se trata de un viaje como los otros. Pero no es solo un desplazamiento por el espacio, es un viaje en el tiempo. Como los del cine, sí, pero esencialmente como los que nacen de la imaginación literaria."
Literatura, arte y letras
Viaje en el tiempo a la estación de Canfranc, confluencia del lujo, la historia y el pensamiento.
Escrito por Andrea Calamari
Si no le puede decir algo que le haga sentir bien, mejor me quedo callada.
Este es mi credo. Mi filosofía. Debería ser mi día a día. Siempre no es fácil. A veces no hay química. Pero en la mayoría de los casos se trata solo de tener empatía, de ser amable, de ser positiva.
La vida está llena de personas. Dales lo mejor de lo que eres a esas que lo merecen. De las otras, si no te ocupas, no pasa nada. Cada una tiene su propia tribu. Cuida de la tuya.
Un beso a la guapa de mi vecina. mjo
Nota: Ella me alegra a mí el día, y yo se lo alegro a ella.
En este relato, Colm Tóibín da voz a María, una mujer desgarrada que, tras la violenta muerte de Jesús, rememora los extraños y convulsos acontecimientos que le han tocado en suerte. Aquí quien habla no es virgen ni diosa, sino una madre judía, ciudadana de un extremo del imperio romano donde aún alientan ritos helenicos, convencida de que su hijo se ha dejado corromper por nefastas influencias políticas.
Recomendación de ese señor que, sin quererlo, es muy gracioso.
Lentejas y radio. Los lunes son divertidos.
Un beso de hoy llega el pingüino que nos falta. mjo
Era mi favorito. Ni Ross, ni Joey. A mí me gustaba Chandler. Inseguro, guapo, sensible, patoso, ... un amor.
Un beso triste al gracioso de Friends. mjo
No me he vuelto loca. Al menos no más de lo habitual. No escribo tuerta. No me comí las lentes ni las leyes del castellano. Simplemente anuncio una frase que me ronda la cabeza.
¿Recuerdas aquella magnifica escena en la que Ricardo Darín visita a su ex-esposa e intenta tomarle la mano en la cocina? La película era El hijo de la novia. Magnifica. Bueno, pues ella le dice molesta algo así como: Pero... ¿Qué haces con la manito? Deja ya la manito. Pará con la manito.
Me encanta esa escena. Sé que no es la más conocida. Pero me encanta.
Pues hay alguien a quien a mí me gustaría decir, con ese acento y ese talento, algo así como: ¿Qué haces con la cejito? Pará ahí la cejito. No me subas la cejito.
Pero no puedo. Cuando hablo y sube la ceja, me quiero tragar un termo. No puedo decirle: Agárrate la ceja (o la cejito) No puedo.
Un beso a las personas pacientes de este mundo. mjo
¿Hasta dónde se es capaz de llegar para probar los límites del deseo?
La película: Las fantasías
Me escribe. Contesto. Se molesta. Espero. Me escribe de nuevo. Más molesta. No respondo. Sigo esperando. Respiro. Pienso. Contesto. Pasa tiempo. Me escribe. Contesto. Se molesta.
Somos incompatibles. No lo creo. Lo aseguro. No podemos. Desde el primer momento se dio la anti-química. Esa cosa que necesitamos para relacionarnos con mediana naturalidad. No hubo empatía. Ni cariño. Ni conexión alguna. No hubo nada bueno y sí alguna pizca de lo malo. Y esa pizca no ha hecho más que crecer en este año y medio.
No sé si propiciar una huida en dos direcciones o seguir esperando a que vea con buenos ojos mi paso por este mundo. No me soporta. Ni a mí, ni a mis maneras. Y me acusa de hechos que no son míos. Así no se puede. Tomo aire. Me lo pienso con calma. Respiro. Eso es importante: Respirar. No olvidarse de respirar. Si no reconoce sus mentiras será imposible acercar posturas. Tal vez ya sea demasiado tarde. Lástima. Pero sí. Demasiado tarde.
Un beso de mensajes a malas horas de la noche. mjo
Todas las santas mañanas, mi abuela se esmeraba de manera exasperante en lavarme el cuello y las orejas, hacerme la raya perfecta y engominarme con jabón los mechones rebeldes para presumir, ante el colegio y el mundo, de lo guapo que era. Se ocupaba mucho más de mí que de mis hermanos, parecía que solo cocinara para mí, era claramente injusta cuando repartía las raciones y ponía en mi plato las mejores porciones de carne. Además, cuando yo rompía algo que a mi padre le importaba, se echaba la culpa.
Vida mortal e inmortal de la niña de Milán
Domenico Starnone
He leído que es el mejor escritor vivo de Italia.
Un beso de jueves y lluvia que no para. mjo
Nota: Hoy tendremos el último libro de Annie Ernaux en el rincón. Os leo.
Todavía me duelen hoy los diálogos a fuerza de mímica, los sentimientos y lances amorosos expresados a pura pestaña escitilante y cejas heridas; la pena del bigotito como chocolatín adherido al labio superior, la aristocracia del bufo que mejor que Hamlet enseña el descarne de la calavera. La familia comentaba mis largas extremidades de charabón, los pies grandotes que me pesaban tanto como a Chaplin deberían pesarle sus zapatones.
El libro es de Aurora Venturini
Nosotoros, los Caserta
Sí, la autora de Las primas
Un beso de chocolatines con mis amigotas un martes por la noche. mjo
Nota: He escondido la caja en un mueble de marieta. Nos vemos pronto.
Un micro mundo de luces y colores.
Yayoi Kusama (Matsumoto, Nagano, 1929). Sala de espejos del infinito – Deseo de felicidad para los seres humanos desde más allá del universo (2020) Museo Guggenheim Bilbao.
La artista comenzó a trabajar los motivos que caracterizan su producción a una edad temprana, como consecuencia de las alucinaciones que sufría.
La Sala de espejos del infinito – Deseo de felicidad para los seres humanos desde más allá del universo, es una de las últimas obras realizada por la artista nonagenaria. Este espacio proyecta las alucinaciones de Kusama, nos hace partícipes de su universo obsesivo y nos transmite la necesidad de la “auto-obliteración”, invitándonos a desaparecer en el vibrante y único juego de las luces de colores, que se multiplican sin límites en las paredes especulares de esta habitación infinita.
Un beso de ojalá el mundo fuera tan bonito. mjo
"Aun así, cabe la posibilidad de que la alegría y la bondad sean insuficientes para describir el mundo. Svetlana Aleksiévich también dice: "No estaría mal escribir un libro sobre la guerra que provocara náuseas, que lograra que la sola idea de la guerra diera asco."
El vestido blanco
De Nathalie Léger
En marzo de 2008, Pippa Baca viaja en autostop de Milán a Jerusalén vestida de novia, en una suerte de peregrinación antibelicista.
Un beso de lunes raro. mjo
Las aceras estaban llenas de criaturas de uniforme reclamando la merienda, saltando baldosas, gritando, esperando. Yo esquivaba los llantos, las madres (un poco) ñoñas, los padres descorbatados, presumidos, fingiendo adorar esos breves encuentros cotidianos, ... yo lo esquivaba todo, o al menos lo intentaba.
La capital un viernes por la tarde está llena de imprevistos que no suelo imaginar. Como el hombre azul. Él se enfadó conmigo porque dudé. Sí, dudé. No sabía si él estaba en el anden adecuado tomando el metro adecuado. Y dudé. Y él se molestó conmigo. Y yo pisé a una chica. Y me disculpé.
La capital un viernes por la tarde tiene las calles más largas y más anchas, y me canso más que cualquier otro día a cualquier otra hora. Ir de un lado a otro me parece un reto costoso y cansino. Y la chica de información no me ayuda y se molesta conmigo porque he interrumpido su lectura. Es lógico, pienso.
Hoy brillaba el sol en la capital, y nada tenía que ver con el recién pasado viernes. No iba sola. No estaba cansada. Ningún hombre azul se ha molestado conmigo. Las criaturas se pasean sin uniformes. Las calles no me parecen tan largas. Los paseos me parecen maravillosos con ese sol de media tarde curiosamente cálido para estas fechas de octubre. Todo es igual y no lo es nada.
Un beso de Picasso en el Guggenheim. mjo
Llevaba 3. De las estanterías tomé algunos más. Improvisé intentando adivinar. No suelo errar mucho. A veces sí. El primer día 19 personas. Ayer 16. No está mal. Me asusté un poco al principio. Después se me pasó. Solo es cuestión de dejarse llevar y disfrutar. Sí. Como si no hubiese uno más. Como si fuese el último rincón. Y ya está.
Me quedé sin libros porque soy una fácil. Si me piden doy. Aunque esté leyendo ese libro. No me importa. No tengo prisa. Ya volverá. Siempre me ha gustado que me estrenen los libros. No iba a cambiar ahora. Solo espero que les gusten y que los lean rápido para poder volver a dejarlos. Que fluyan los libros. Que fluyan.
Un beso de eso que soy yo que no sé muy bien definir. mjo
Todo me parece nuevo, un lugar en el que nunca estuve. O mejor dicho: una postal borrosa del pasado, la mezcla del vacío de aquel día que nos fuimos del país con los recuerdos construidos a fuerza de la insistencia de mis padres en relatar mi infancia. A la pasar por encima de la pista de aterrizaje observo que algunas luces todavía van y vienen, parpadean. Pienso que se trata de un desperfecto pasajero.
Vladimir, una novela de Leticia Martin.
(Sin tilde, sí. Es argentina. Y allí las tildes deben ir a otra bola.)
Creo que me voy a entregar a esta lectura como a un secreto inconfesable. Lo presiento.
Un beso de Premio Lumen de novela. mjo
Yo no fui artista, pero tampoco psicópata. O no del todo. Aunque habité en la línea durante años y, cuando echo la vista atrás, recuerdo los límites de la cordura como esas líneas de tiza en el suelo de rayuela, que podrían desdibujarse pronto, con una mala caída, una pérdida repentina de equilibrio, la suela de la zapatilla Victoria borrando las rayas que demarcan la casilla del número tres.
Los astronautas. Laura Ferrero
Otra autora que escuchamos en la cadena Ser. Tal vez por eso la mencionó el valenciano que vive en Madrid y veranea en Asturias. Porque es compañera de oficio. Radio y prensa. También escribe en El País.
Un beso a las personas que alguna vez jugaron a la rayuela. mjo
Siempre me interrumpe algo cuando me preparo una taza de té. Mi té se enfría poco a poco mientras alboroto con más tareas, con un bebé en un hombro y un trapo de cocina en el otro. Me he resignado a beber, una y otra vez, té abandonado y recalentado. Una vez el bebé duerme, me siento para volver a soplar ese vapor añejo y Eibhlín Dubh entra de puntillas para sumarse a mis ensoñaciones. Nunca estoy sola.
Un fantasma en la garganta. Doireann Ní Ghríofa
¿He escribo ya sobre este libro? No lo recuerdo. Tal vez sí. Tal vez otro fragmento.
Un beso de ojo malherido de nuevo. mjo
Veinte años
No he escrito una sola línea desde el día que los policías llamaron a mi puerta para comunicarme que estaba detenida, hace casi tres años. Nunca he llevado un diario íntimo, siempre he preferido el cine y la literatura. ¿Para qué voy a escribir mi historia? me decía. Detención, prisión provisional, solicitudes de libertad, final de la instrucción, puesta a disposición del tribunal, todas estas adversidades debían tener un final. Un happy end, no podía ser de otra modo.
Mujeres de armas tomar. Mathieu Menegaux
La historia de Mathilde Collignon, la que “no tembló” al vengarse de sus violadores. Ella fue a la cárcel. Ellos no llegaron a entrar.
Un beso de domingo apagado. mjo
Habría sido mejor salir mañana por la mañana.
Pero ahora ya estoy aquí. Debería moverme, al menos. Estoy justo en medio, aquí plantada. Me empujan las corrientes de gente, de gente regazada, de gente organizada en familias, arracimada como patitos. Estoy en mitad del paso. Así que venga. Levanta el pie izquierdo y llévalo delante, impúlsate. No frenes, no pares. No pienses. Sigue dándole.
Ve y sube al tren.
Pero aquí sigo,
todavía
quieta, todavía
en la estación.
De verdad que debería.
Reunión. Natasha Brown
No me han recomendado este libro. Creo que por eso voy a leerlo.
Un beso a las chicas de la estación (hotel) de Canfran. Gracias por un estupendo fin de semana.
"La selección sexual favorece a los individuos más atractivos cuando hay elección de la pareja, o a los más fuertes cuando lo que hay es combate entre los individuos del mismo sexo por la reproducción. Una y otra son las dos formas de selección sexual que postulaba Darwin."
Nuestro cuerpo. Siete millones de años de evolución. Juan Luis Arsuaga
Lo devuelvo porque me lo han pedido vía sms. Si no ...
Un beso de octubre y agenda llena. mjo
Fue en la selva, en la amazonia ecuatoriana. Los indios shuar estaban llorando a una abuela moribunda. Lloraban sentados, a la orilla de su agonía. Un testigo, venido de otros mundos, preguntó:
- ¿Por qué lloran delante de ella, si todavía está viva?
Y contestaron los que lloraban:
-Para que sepa que la queremos mucho.
El libro de los abrazos
Eduardo Galeano
No hemos llorado delante de ella. Y no lloramos delante de las que se fueron antes. Ella sabía que la queríamos. Igual que lo sabían aquellas que se fueron antes.
Ahora, nos queda la sensación de haber compartido algo con una persona que llegó para quedarse en nuestros corazones. Lástima no haber tenido más tiempo. Un poco más. Pero de nada sirve lamentarse cuando llega la hora de la despedida. Lo importante (y lo sabemos pero se nos olvida) es el ahora y no dejar nada para mañana. Porque a veces, mañana, no existe.
Un beso a la mujer de la voz frágil y la mirada bonita. Porque nos enseñó que nunca hay que rendirse, y que la ilusión es lo que nos mantiene vivas. Gracias.