lunes, 15 de diciembre de 2014

El error.


"El sensor pitó y las puertas transparentes se cerraron delante de ella con un siseo neumático. Alma se las quedó mirando con esa expresión estúpida que el estupor provoca. Estiró el brazo y volvió a arrimar su ordenador de muñeca al ojo rojizo del sensor, pero no pasó nada. No puede ser, se dijo. No me puede estar sucediendo esto a mí.
-Perdone, pero está bloqueando la entrada -dijo una voz de hombre a sus espaldas.
Alma se volvió. Era el típico ejecutivo. Traje elegante, buenos periféricos. No muy distinto a ella.
-Es un error - Explicó con una sonrisa nerviosa, mientras seguía intentando que el aparato la identificara."

El error. Rosa Montero.

Mañana todavía. Doce distopías para el siglo XXI.

Suele ocurrir, a veces las puertas no se abren, las pantallas táctiles no aceptan nuestros dedos, el equipo programado se desprograma, la vitro electrónica se bloquea, el despertador se queda sin pila, la cámara sin batería, y al ir al banco se nos olvida de nuevo la clave, la puñetera clave. Ay, madre. No somos nadie.

Un beso sin cafeína. mjo

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