Una película de Björn Runge. La buena esposa.
Me la recomendó mi guapa amiga, la de los sudokus, la de los lunes (aunque hoy no me coge el teléfono) la que ya está en el One y tiene un bar de Friends bajo el felpudo mismo, la que vive a medio camino entre el paseo y el resto del mundo. La que me ocupa y la que se ocupa de mí. Ella, sí, ella me dijo: esta pelí está muy bien. Y yo, que de normal tengo el obediente subido, que una recomendación de ella no dejo pasar y que el cine en casa (aunque sea en DVD) compensa mi necesidad de pantalla grande y total oscuridad, yo, digo, me la cogí.
Y esta noche, antes de rendirme hasta mañana, planazo con Glenn Close y Jonathan Pryce, en una historia de premios y literatura. Me va a gustar seguro. Mañana te cuento. Ahora voy a volver a llamar a la princesa de los números primos. A la de Rod Stewart o Benito Lertxundi, según le de. Original que es mi amiga.
Un beso de donuts. mjo
Nota: Nunca es tarde para alzar la voz.
Otra nota: ¡¡Y sale Christian Slater!!
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