Me pasa que cuando me empiezo a poner triste ya no puedo parar. Y me caen las lágrimas. Y me siento pequeña. Y otro montón de cosas.
Me pasa de vez en cuando. Podrías decir que hay motivos. Bueno. Sí. A veces. Pero yo creo que soy yo. Que me desajusto. Que me invade un sentimiento hondo de pena. Y no puedo pararlo. Ni posponerlo. Ni disimular. Me invade. Y punto. Y me hundo hasta el fondo y más allá. Y solo pido, una y otra vez, que el viaje sea corto.
Un beso de la chica de la nariz roja y los ojos hinchados. mjo
2 comentarios:
Claro que siempre hay motivos para llorar!! Pero no pienses que tú te desajustas, si fuera así, más desajustada que yo no hay nadie.
Un beso emocional
Un beso agradecido.
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