"Hanna notó de pronto que había alguien a su espalda. Cuando se volvió para mirar, se sobresaltó asustada. En un primer momento no comprendió lo que estaba viendo, hasta que se dio cuenta de que se trataba de un mono que, ataviado con una chaqueta blanca de camarero, la miraba fijamente."
El ángel impuro
Siempre me sorprende. Sin previo aviso. En cualquier momento. Normalmente por la tarde. Con los libros leídos bajo el brazo. Me dice: Me voy a la biblioteca. (Lo que me sorprende no es que vaya, sino lo que trae a la vuelta.)
Un libro Henning Mankell (y dos de Philippe Claudel)
Un beso al pinche de cocina de mi casa. mjo
No hay comentarios:
Publicar un comentario