Hoy es un buen día para vaciar lo que está lleno. Armarios, cajones, teléfonos móviles. Nos gusta eso de tener espacio para la que pueda ocurrir. Y para mantener el orden. No nos cuesta deshacernos de lo que ya no utilizamos, de lo que no nos sirve. Y si hay que cambiar algo de sitio, no esperamos. Lo de junio ya no será necesario hasta septiembre. Pues fuera de la vista. Que las cosas pesan. O, al menos, en esta casa y en esta familia. Nos gusta pensar que si algún día tuviéramos que irnos de aquí, él, él y yo, seríamos lo primero, lo segundo y lo tercero más importante. El resto, banalidades.
El apego a las cosas es difícil de quitar. Más aún a los recuerdos. Pero no imposible.
Adiós desorden. Gracias por esperar un poco.
Un beso de memoria externa limpia. mjo
No hay comentarios:
Publicar un comentario