Se manifiesta tremenda mientras escribo esto. Truenos, lluvía, viento. Es como un enfado de nubes, como una pateleta del cielo. La oyes de lejos, y cuando llega ya es tarde: te empapas entera si no te pones a cubierto. Así son las discusiones humanas. Igualitas. Ves como se ponen en marcha, siempre son las mismas señales, intentas refugiarte pero hay algo que te hace permanecer quieta, sin huir y al final... nada, no queda salida posible. Te quedas bajo el aguacero de la tormenta. Y contemplas todo el chaparrón.
Tener razón no es importante (mucho menos si NO tienes razón) y discutir no es la solución, sólo una manera de venganza secreta.

Un beso de domingo sereno. mjo
Nota: Nunca me ha gustado esa canción, y no sé hacer la coreografía, pero no importa.
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