jueves, 22 de noviembre de 2018

Gajes del oficios


Seguro que a ti también te ha pasado. Es normal. Yo lo entiendo. Bueno, no sé si lo entiendo. ¿Van a comisión? ¿Realmente les preocupa que bajen las ventas? ¿Temen represalias de los altos mandos que interpreten devolución por una mala gestión llevada a cabo?

Cuando vas a comprar (y me refiero a esas grandes franquicias comerciales que cambian su ropa dos veces por semana) todo son sonrisas y amables caras. Cuando vas arrepentida tras una compra que no debiste haber realizado, ya la sonrisa es más escueta y la cara más preocupada. Pobres. Igual esta manía que tenemos de comprar y luego dudar les da mucho trabajo y pocas satisfacciones. Puede ser. Aunque yo creo que su salario es el mismo, las mismas horas de curro y el mismo aguinaldo, si es que hay aguinaldo. Por lo tanto, ¿a qué vienen esas caras largas y esos morros arrugados? Si en la parte trasera aparece bien clarito: plazo de devolución un mes a partir de la fecha de compra. Pues nada. A aguantarse toca. Y es que en un mes con la etiqueta puesta hay mucho tiempo para la vuelta atrás. Que si no sé si me lo voy a poner, que si no sé si me queda todo lo bien que me tiene que quedar, que si era muy caro, que si ya tengo uno parecido y mira qué tonta, no me he dado cuenta. Excusas mil. El caso es que podemos ejercer nuestro derecho al "aquí te dejo esto, dame mis chines" por ley, por norma y porque esas tiendas grandes así te lo permiten. Antes era: lleva, lleva y ya me lo pagarás. Al día siguiente ya lo habías pagado y estrenado. Los tiempos cambian.

Un beso de comprona por trabajo. mjo

Nota: Y si no lo devuelves, siempre puedes hacer lo que hace una amiga mía: regalármelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si es que encima te queda cien mil veces mejor que a esa amiga, jaja