Se puede caminar y no hablar. O hablar mucho. O hablar un poco. Se puede caminar seguido o parando para ver las flores y los riachuelos. Se puede escuchar el agua, la brisa, a los animales. Se puede contemplar la silueta de los montes durante un rato. Se puede saludar. Se puede oler la leña quemada. Se puede todo, o nada, o algo. Nosotras hoy lo hemos querido todo. Durante dos horas. Más o menos.
Un beso a mi compañera de esta tarde. mjo
Nota: Ahora toca descolgar la ropa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario