viernes, 21 de febrero de 2014

Con bigotes postizos.


"El corazón de Óscar era un sótano cochambroso con toda la maquinaria oxidada, pero aún así, saltaron en él las alarmas del abandono. Ésta era a todas luces una situación nueva. Cuando Natalia se enfurruñaba durante días asegurando que "no me pasa nada, estoy per-fec-ta-men-te bien", Óscar le aplicaba una dosis extra de caricias y palabras tan usadas que ya probablemente no significaban nada. Pero funcionaban. Y de vez en cuando, si ella se encerraba a llorar en el baño, Óscar pegaba la cara a la puerta y recitaba una larga oración de perdón. Funcionaba. Pero hacer las maletas ya no es lamentarse. Es irse. Es como la diferencia entre decir "te quiero" y querer de verdad. Un abismo. Y para saltar ese abismo, Óscar necesitaría recursos nuevos y completamente desconocidos para él."

Óscar y las mujeres. Santiago Roncagliolo.

Recomendación de C. 
En la portada una pareja sentada en un sofa, llevan bigotes postizos y antenas de televisión.

El arte imita a la vida, dijo Aristóteles. La vida imita al arte, replicó Wilde. La vida imita a la televisión, sentenció Woody Allen.

Un besote. mjo

No hay comentarios: