miércoles, 10 de abril de 2019

No hay duda


"El amor es una enfermedad. Tiene su propio rosario de pensamientos obsesivos y su propio ámbito de acción. Si en la cirrosis es el hígado, los padecimientos y goces del amor se esconden, irónicamente, en esa ingente telaraña de nudos y filamentos que llamamos sistema nervioso autónomo. En ese sistema, todo es impulso y oleaje químico. Aquí se asientan el miedo, el orgullo, los celos, el ardor y, por supuesto, el enamoramiento. A través de nervios microscópicos, los impulsos se transmiten a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo. El suave músculo intestinal, las glándulas lacrimales, la vejiga y los genitales, el organismo entero está sometido al bombardeo que parte de este arco vibrante de nudos y cuerdas. Las órdenes se suceden a velocidades de vértigo: ¡constricción! ¡dilatación! ¡secreción! ¡excitación! Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias,.. el territorio donde la razón es una intrusa."

El 12 de marzo del 2009 nos dieron este texto: La química del amor. El rincón de la ciencia.  Conservo apuntes y copias. Allí nos conocimos tú y yo, y nos hicimos amigas para siempre. 

Un beso a la chica más guapa de la clase. mjo

Nota: Mañana ...amor. Llevo lista.

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