viernes, 5 de abril de 2019

Por las de Córdoba


Si en el frutero de la cocina tienes 10 naranjas y 6 manzanas, no dices que tienes 16 naranjas, ¿verdad? Porque no es cierto. Si en un cobertizo hay 12 vacas y 2 caballos, no dices que hay 14 vacas, ¿verdad? Porque no es cierto. Cada cosa de este mucho tiene su nombre. Incluso se inventan nombres nuevos para las cosas nuevas que surgen cada día. Si esto es así y parece lógico y fácil, ¿porque hay tanta resistencia a llamar a las mujeres por su nombre cuando forman parte de un colectivo social? Padres de la Ikastola, los niños del aula, los jóvenes y el uso del móvil. Lo siento, pero no. Hay maneras. Solo hay que ser consciente y poner algo de tu parte. Nada, poco, más, mucho, todo, ... eso ya solo depende de tu persona. 

Otra pregunta: ¿Reciclabas envases, papel, aceite,... hace ...pongamos 20 años? No, ¿verdad? Pero ahora sí lo haces. ¿Se fumaba en los autobuses, en los aviones, incluso en la sala de espera de los hospitales? Sí, ¿verdad? Y ahora eso nos parecería impensable e imperdonable. El mundo evoluciona, las cosas cambian, los idiomas creen, las normas se corrigen. ¿Por qué tenemos tanto miedo/rabia/rechazo... al lenguaje inclusivo? A mí no me vale lo de a mí no me molesta, o llevamos mucho tiempo o cosas por el estilo. Si las mujeres no lo entendemos ... yo me bajo.

Respeto que no quieras saber nada, o no hacer el esfuerzo de pensar en ello. Pero no digas, cuando  yo hablo de ello ... que es una tontería. No lo es. Somos mujeres, no hombres. Yo no soy todos, ni padre, ni trabajador, ni conductor,... y me niego a no hacer nada por recibir el nombre y la presencia que me corresponde y nos corresponde a todas. 

Y te digo además, que si no me llevas las contraria, soy capaz de ejercitar mi derecho al lenguaje inclusivo de una manera discreta, pero cuando oigo algunas cosas ... no puedo, lo siento, no puedo.

Un beso rebelde y argentino. mjo 

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