martes, 4 de julio de 2023

Bienvenido mister Marshall

 

Esa fue la sensación. No sé si recuerdas las canción. Americanos, ... Yo sí. Y tengo imágenes en blanco y negro grabadas en la memoria. Como de lo de ayer. Pero en color. Mucho color. Un dispendio de cosa. 

No voy a negar que me lo pasé bien. Que vi cosas que nunca había visto. Y que oí cosas que me dejaron con la boca abierta. Sería mentir. Además, para mí suerte, vi ejemplares humanos que parecían sacados de un anuncio de perfume caro. Lo de ejemplar suena mal, pero en realidad pienso que ojalá fueran ejemplos para hacer copias. Yo no llevaba la cámara, pero no importa. Me quedé con un archivo en la retina que ya no se me borra. La perfección existe, de verdad, en forma de responsable de seguridad de una empresa privada francesa. Y es que el Tour se lo trajo todo. La humano, lo técnico, lo necesario y lo comercial. Y observamos con estupor y un poco de inocencia ese gran despliegue de medios totalmente calculado y cronometrado.

No me olvido de la película de Berlanga, y no me voy a olvidar tampoco del día de ayer, de la expectación generada, de la entrega de la afición y de la sensación de que algo ha pasado (algo grande) pero que nada tiene que ver con nuestras mundanas vidas.

Un beso sin acreditación. mjo

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