"Pero el apasionado no es muy diferente en su egoísmo: cuando pone su vida en el espejo no ve ya su casa, ni sus hijos, ni su pareja, ni su trabajo. Por eso es capaz de jugarse todo lo que tiene en la vida, hijos, casa, pareja, para satisfacer la imperiosa necesidad de mandar un whatsapp erótico-cariñoso a las tres de la mañana a una persona que solo conoce desde hace siete días y que probablemente acabará odiando en el momento en que lo pierda todo por ella."
Los días perfectos, de Jacobo Bergareche
Son dos cartas, una a su amante, y otra a su mujer (esposa, compañera, elige tú la palabra.)
Un beso de lunes solitario y con resfriado. mjo
Nota: El próximo jueves llevo el libro.
2 comentarios:
Y nosotras los deberes hechos.😄😄😙
¡Bravooooo!
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