Suena un poco evangélico el título. No pretendía.
Son las 7h. He dormido muy bien. Siento ganas de viernes. Ya es primavera. Desde ayer.
Después de una pendiente muy alta suele llegar un camino liso o una bajada sin curvas. Así es la vida. Ayer me tiraba del pelo ante la respuesta a un requerimiento y hoy todo me parece ir sobre la goitibera de mi infancia. No hay dos días iguales. Nunca. Con el agravante de mi signo y mi condición. ¿O debería decir atenuante en lugar de agravante? Seguramente.
Lista para hoy: Terminar la revista. Hacer algo de ejercicio. Tomar un buen desayuno. Atacar con amor la lista de tareas. Que son muchas y variadas. Y me gustan.
Importante: Llamar a mi amiga. Estar, querer, mimar a mi amatxu guapa. Ayudar al adolescente de la casa. Disfrutar del tauro de la familia. Y saborear el día de hoy porque este no se repite. Ni el de mañana tampoco.
Un beso de si te encuentras bien, disfrútalo. mjo
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