jueves, 18 de agosto de 2011

Hogar, dulce hogar.


No hay nada mejor, o así lo creo yo, que tener unas buenas vacaciones y volver a casa. La sensación siempre es agradable. Al llegar todo está limpio y ordenado, y huele a madera. Y lo primero que piensas es: ¡qué nadie suba las maletas con la ropa sucia que se acabó lo de limpio y ordenado y el olor a madera! Pero ... hay que subir las maletas, y poner la lavadora, y ordenarlo todo. No importa. Es cuestión de organizarse. Mientras vacías el coche, revisas la ropa maltratada por el sol y la arena, limpias las chanclas y el neceser de viaje, ... tu cabeza sigue de vacaciones. Sigue en la playa, en los paseos, en las amigas y los amigos, en las risas, en las noches.

Es estupendo planificar las vacaciones, disfrutarlas y luego recordarlas. Dependiendo de cada cual, esto puede abarcar desde los 15 días hasta el mes y medio. A veces mucho más. Yo ya estoy en el momento de recordarlas. Algunos aún no se han ido y otras aún no han vuelto. A todas esas personas, un consejo: Cuídate, disfruta y conduce con cuidado. Para que cuando llegues a casa puedas decir eso de: hogar, dulce hogar. Aunque tengas que poner un montón de lavadoras.

mjo. muak

Nota: el esmalte de uñas de colores (de mi amiga Paloma) ayuda mucho a recordar con cariño los últimos días de estas vacaciones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien venida al país de la lluvia.
Un beso.

marieta soul dijo...

.. y de las nubes.
Al menos la temperatura es buena. Y para el fin de semana anuncian viento sur, cielo azul y buen tiempo.
Gracias y un beso. mjo

Anónimo dijo...

cuando se te borre el esmalte pásate por casa que te las repintamos.
Todo sea por no olvidar esos últimos días.
MUUUUAC.
El moletero