jueves, 25 de junio de 2015

Homenaje a esa A


Me paró por la calle para amonestarme. Con toda la razón. Y es que una servidora se rasca cuando tiene un pequeño cosquilleo, y se Arrasca cuando el picor es insoportable. Craso error, lo sé. Ya que rascarse es lo peor que se puede hacer y porque nunca (bajo ningún concepto) será correcto añadir una A para enfatizar la acción, sea cual sea la excusa o el tamaño del ronchón. Tampoco aunque se trate de piojos, que era el tema que trataba yo aquel aciago día en el que me dio por evocar esas palabras prohibidas de mi niñez, en las que todo o casi todo estaba permitido hasta una edad prudencial. Y es que ni arrascarse, ni amoto, ni arradio, ni afoto. No. No se puede decir. Mucho menos escribir. Es cierto que aún las hay peores, como: (oído susceptibles, por favor, aconsejo no pronunciar estas palabras en voz alta) EStijeras, fOrmacia, asíN, ... ¿doloroso? No exageres. 

Y aunque no es lo mismo pero lo mismo da, os contaré que yo, hasta bien chica grande, mantuve la siguiente teoría: la vitrina de mi casa (por grande que era) se podía escribir con B. Así como las vidrieras de las grandes iglesias. Por su enormidad, siempre con B, que era más grande que la V. Dónde vas a comparar. Graciosa la cosa.

Bueno, todo esto viene a la luz hoy que he encontrado un hueco para escribir a una linda amiga que me para por la calle, me llama la Reina del monólogo y se ríe de mis fallos con más ternura que malicia y a la que aconsejo (pido, ruego) que no me abandone nunca a esta suerte de deslices lingüísticos-gramaticales-ortográficos propios de una cabeza dispersa y enviciada. Gracias guapa. 

Un beso bien grande para todas las personas que corrigen con cariño. mjo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo recuerdo algo más que creías que era diferente dependiendo del tamaño: las calorías. Recuerdo qeu pensabas qeu una manzana tenía muchas porque es grande, y por ejemplo las pipas muy pocas porque son chiquitinas.
Besos
Fátima

Anónimo dijo...

Mi teoría era que muNcho era bastante mas que mucho.

Anónimo dijo...

De mi se reían, en mi más tierna infancia, cuando llamaba Robón en vez de Ladrón... El que roba, "robón"... el que ladra, "ladrón"... No? jajajaja