lunes, 29 de junio de 2015

Suspendida


Desde que descubrió el mundo quiso abarcarlo con la mirada. El cuerpo iba más tarde y no con mucha destreza. Tardó en dar sus primeros pasos, más aún en atreverse con las escaleras y hubo que inventar mil maneras para hacerle subirse en una bicicleta. Siempre ha sido especial su manera de entender el mundo. Y bastante peculiar su forma de desenvolverse en él. Tal vez sea la genética, tal vez la educación. La cuestión es aprender a ser feliz siendo como se es ... en una sociedad que es como la que es.

Nunca ha sido demasiado fácil la escuela, pero estos dos últimos cursos han sido una pesadilla. Nos han suspendido. A él como escolar, a su padre como padre y a mí como madre. Cero. Nos han dicho ... que lo hacemos mal. Que no sabemos. Que somos ... ¿tontos? Y lo de suspender no es malo. (No tiene porque serlo.) Lo malo es que te hagan sentir que no puedes. Lo grave es ir a la escuela y no aprender. Lo imperdonable es que no te enseñen.

Desde que vino al mundo no hemos parado de buscar maneras de ayudarle a creer feliz y sano. Y nunca vamos a parar. Como todas las madres y todos los padres. Por mucho que una andereño (....) nos suspenda o nos haga sentir culpables por algo que ella no ha conseguido, que es conseguir que le preste atención.

Necesitamos cambios. Buenos cambios.

Un beso de madre peleona. mjo

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