Con los años he descubierto que si no pruebas los sabores que te ofrece esta vida, ... renuncias a muchos momentos de placer. Y yo, que como durante mucho tiempo (debido a una operación de oído) no tuve paladar, ando con retraso y debo aprovechar cada oportunidad que se me cruza en el camino. Créeme, yo que alejaba de mi salsas y vinagretas, infusiones y texturas varias, ahora me estremezco ante un tomate aliñado con aceite y pimienta, no vivo si no tengo mi colección de infusiones cerca, y se me hace la boca agua con las frutas y verduras más exóticas... vengan de donde vengan. Todo un cambio. Una transformación. Y (en parte) se lo debo a un libro, Rapsodia gourmet de Muriel Barbery y a las prodigiosas manos de ese chico de patillas que nos alimenta cada día en casa.
Por él, para él y para que nos prepare ricos platos, he traído Cocina vegana del mundo de Olga Arias y Toni Martínez. Y es que también de este tipo de libros se alimenta el alma. Y lo tienes en la Biblioteca.
Un beso de torta de maíz y anacardo. mjo
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