domingo, 24 de abril de 2016

Bonito fin de semana


Mientras uno homenajeaba a Cervantes cerca de Alcalá de Henares, el otro me pedía libertad para cruzar fronteras nuevas y más lejanas. Con lo cual yo... sola y ocupada de sol a sol este fin de semana. La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma, así es la vida misma, pura trasformación. Ahora la vives de una manera, y ahora de otra. Y te amoldas, vamos si te amoldas. No queda otra. Y a mí, que me gustan los cambios más que a un equipo su mascota, vivo los movimientos propios de la edad y del pasar de la vida con bastante ¿cachondeo? Bueno no sé si esa es la mejor definición. Pero ¿cómo explicar que cada vez desarrollo más trucos para parecerme a Dory (la de Buscando a Nemo) y vivir la vida sin demasiadas vueltas?  

 
Hablando de películas para toda la familia, me han dicho que la nueva versión de El libro de la selva merece la pena.

Un beso de día sin siesta. mjo

Nota: La última vez que vi esta película (en su versión primera y versión original subtitulada) fue al aire libre, sentada sobre la hierba, con mi salvaje particular sentado entre mis piernas. Y con el rumor del mar de fondo. El lugar no se llamaba el Paraíso, pero bien podría serlo.

No hay comentarios: