domingo, 9 de octubre de 2016

Mangamore 2016


Un pincel rotulador o un rotulador pincel, según como se mire. Y además acuarelable. Y en gris. Un sueño. Me pirro por estrenarlo. Y es que no es posible pasar y no pedirse uno. 

Chewbacca no estaba, pero el resto de los Star Wars ... todos. Y yo, fotos y fotos. Y Ladybug y Chat Noir. Y el Joker. Y la Catrina. Alucinante. Por supuesto también Pikachus por todas partes y todos los personajes japoneses que te puedas imaginar. 

A esta tribu de fans de las series, los dibujos y la estética manga, que disfruta de los vídeo juegos, los roles y los fideos en bote, no se les olvida nunca esta cita en Amore para divertirse y dejarnos de paso con la boca abierta de asombro. Por lo menos a mí, que me encanta verles y oírles. Entenderles, no les entiendo mucho. Hablan de cosas que no controlo. Pero lo confieso: me provocan una curiosidad increíble.

Un beso de cosplay. mjo

Nota: Este año, a Mangamore, hasta mi guapa amiga de pantalones mostaza (que no amarillos) se ha acercado para jugar. Y ha ganado. Y es que lo suyo es la estrategia. Es implacable. Sin heridos y sin testigos. (¿Me paso, verdad?) 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Testigos quedaron, jajaja