Te presento a Mónica

"La vieja guardia de John Scalzi, es una de esas historias que te reconcilian con el oficio de escritor, con la literatura como instrumento capaz de provocar sonrisas y reflexiones, y lo que es mejor, que te hace pasar un buen rato por un módico precio y muy poco tiempo.

Supongamos que hay una guerra en el universo por el control de los planetas habitables; supongamos que una organización militar terrícola ofrece a los ancianos mayores de 75 años enrolarse en sus filas a cambio de terminar con sus achaques. Sin conocer en detalle la letra pequeña, que la habrá seguro, parece una excelente idea y así lo cree el protagonista del libro, que el día de su cumpleaños emprende este viaje a lo desconocido junto a 1.022 compañeros.

La vieja guardia destaca por su sentido del humor. Es capaz de llevarte a situaciones disparatadas junto con los protagonistas, pero también te arranca más de una sonrisa tratando temas más serios, la muerte, la enfermedad, el deterioro progresivo del cuerpo causado por la edad. Además, John Scalzi es un buen contador de historias, mezcla con criterio conocimientos científicos, ciencia ficción y mucha psicología.

Precisamente el mérito del libro reside en meterte en la piel del protagonista, y eso que es ciencia ficción. No importan tanto las naves espaciales, la guerra interestelar o la vida extraterrestre. Como una ventana a nuestra propia vejez, La vieja guardia está plagada de reflexiones sobre un periodo de la vida que, salvo desgracia, todos viviremos, con su pérdida gradual de salud, de interés por las cosas, de autonomía, de amigos. Y lo consigue haciendo que te rías, y si te ríes, ya no parece tan terrible.

Y por si fuera poco para un libro de 300 páginas, además hay amor, amistad, encuentros inesperados, misterio, extraterrestres (en serio), ¿se puede dar más por menos?"

Inconfundible el tono, el timbre y el color de su voz. No he movido ni una coma.

Es la chica de la Rebotika de Urrike. Te sigo, ¿vale? Y aquí anoto el enlace al blog http://urrike.es/blog

Un beso en bable. mjo