viernes, 21 de septiembre de 2018

Disturbios mañaneros


No me gusto cuando riño. Nada. Cero. Más aún. Cero patatero. (Y no me gusta cuando me preocupo, pero eso ya, vaya, no puedo evitarlo). Evito enfadarme tanto como tomar azúcar, pero a veces caigo y luego ...también me enfado conmigo misma. Es por ello que evito situaciones en las que pueda saltar una chispa y después prenderse una llama y luego, ... nada. Porque de ahí, nunca sale nada. 

Por cada día sin levantar la voz, sin subir una ceja, sin echar un sermón o una queja, cada día sin conflicto alguno... me voy a dar una ficha azul, y cuando tenga 10 voy a montar una fiesta. Espero poder vivir de juerga en juerga de aquí en adelante. ¿Por qué? Porque no me gusto nada cuando riño. Así de claro.

Un beso de algodón. mjo

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