martes, 25 de septiembre de 2018

Dudo


Dudo, luego existo. Lo digo siempre. Pienso, luego existo. Opino, luego existo. Siento, luego existo. Existo, luego existo.

Pero también existo cuando callo, cuando no hablo, ni opino, si siento, ni dudo.  Lo sé, porque soy testigo. Y me gusta la existencia sin ruidos. La tranquila consciencia de saber que puedo no emitir sonido y que eso no supone un problema de extinción, mi completa desaparición del mundo. Para nada. 

Somos cuando pensamos y hablamos y también somos cuando no lo hacemos. Es chulo ¿verdad? Cada cual decide. Brindo por la capacidad de decisión de cada ser humano. Brindo, luego existo.

Un beso a Descartes por no enfadarse por la traducción y bajar a darnos de mamporros. mjo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues claro que la existencia silenciosa también es silenciosa. ¡Qué bella Clara! Con su pelo verde y tan silenciosa (guiño, guiño) y qué graaan doble papel el de Meryl Streep en la peli (guiño, guiño)
ya no hace falta que firme ¿a qué no?
Quería hacerte reir como tú haces tantas vces conmigo.
Un abrazo de "A casa..."
Fátima

marieta soul dijo...

Me haces reir, sí. Y aún así sigo sin poder creérmelo.
Siempre pensaré que fue una broma.
Un besazo de yo en otra vida quiero ser vaca. muuak