miércoles, 5 de diciembre de 2018

Una llamada


Era ella, la chica que me llama cuando llega lo que yo he pedido. Sí, ésa, la chica de la Biblioteca. Cuando veo en la llamada entrante Zelaieta, sé que es ella, o alguna de sus compañeras. Más raro si es él. Aunque a veces también sucede. El tema es que ya ha llegado. Ya está esperándome la película del libro que os he estado hablando. (Escribiendo sería más adecuado decir) Y hoy es miércoles y mañana festivo. Bien. Tendré tiempo para verla sin dormirme tras el primer título. Es todo una cuestión de siestas. Qué ganas tengo de puente. Aunque sea mentira, y trabaje más aún que si no lo tuviera. El despertador no lo pongo. Ya sé que me despertaré a la misma hora de todos los días. Lo de programar el timbre es solo una cuestión de costumbre. Y de precaución. Que lo mismo un día me despierto y ya ha cantado el gallo. Y con la lista tan bonita de cosas por hacer que tengo, eso sería la hecatombe total. No, no. Impensable el relax. Al menos, hasta después del estreno. 

Un beso de enjoy the little things. mjo

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